Carlos Triaca, el hermano del ministro de Trabajo, Jorge Triaca, alcanzó finalmente un acuerdo indemnizatorio con la empleada doméstica Sandra Heredia, en el que se desvinculó al funcionario de la relación laboral.

«La señora Sandra Heredia llegó a un acuerdo indemnizatorio con el señor Carlos Triaca. Reconoció que la relación laboral era formal y que él era su empleador. Este documento confirma que el ministro de Trabajo no mantenía relación laboral con la señora Heredia», se informó oficialmente.

De esta manera, se rechazó que el ministro de la cartera laboral mantuviera a Heredia como empleada en negro en la quinta familiar de Boulogne, partido de San Isidro, como había denunciado la mujer ante la prensa.

El acta de acuerdo se suscribió el pasado viernes ante la delegación San Isidro del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, aunque el monto ofrecido «a solo efecto conciliatorio» y en una sola cuota fue tachado en el documento.

Heredia manifestó allí que se desempeñaba como casera en la quinta de Boulogne desde el 12 de noviembre de 2012 y que percibía un salario total mensual de 19.500 pesos, más el uso de la vivienda, pero que el 6 de enero de este año había sido despedida sin causa.

Carlos Triaca sin embargo rechazó esas afirmaciones: aseguró que él era el empleador, que su fecha de ingreso había sido en realidad el 1 de octubre de 2015 y que Heredia cobraba 9.826 pesos por su trabajo, más la vivienda y los gastos.

«¡Sandra no vengas, eh! No vengas porque te voy a mandar a la concha de tu madre. ¡Sos una pelotuda!», le advirtió Triaca a través de un audio de WhatsApp a Heredia que trascendió la semana pasada y que motivó pedidos de renuncia por parte de la oposición.

El ministro relató entonces que habitualmente los sábados se dirige con su automóvil a la quinta ubicada en Boulogne para recibir personas por cuestiones de trabajo, pero que al arribar el día que grabó el audio no encontraba la silla de ruedas con la que se desplaza.

«El exabrupto fue como producto de ese enojo, de ese estrés por no tener la silla de rueda y para atender a la gente que tenía que recibir. Le pedí disculpas personalmente y lo vuelvo a hacer públicamente», indicó.

Heredia denunció sin embargo que había trabajado en negro entre 2012 y 2015 y que luego había sido blanqueada pero que, para complementar el sueldo, fue ubicada en la seccional San Fernando del SOMU como delegada interventora, lo que ahora es investigado por la Justicia.

En medio del escándalo, Triaca adelanto sus vacaciones y partió a Chapadmalal, donde permanecería hasta el próximo lunes: a su regreso deberá retomar el diálogo con los sectores sindicales por la reforma laboral, que se dividirá en varios proyectos, y las paritarias al 15 por ciento y sin cláusula gatillo.