Por Andrea San Esteban

“Todos los tambos están en peligro, porque además del incremento de los costos, la cantidad de lugares anegados por las lluvias y la muerte de animales, como también el aumento de servicios energéticos, tuvimos que consumir en abril las reservas de maíz, que teníamos para todo el invierno”.

Así de contundente se expresó el secretario gremial de la Mesa de Productores de Leche de la provincia de Santa Fe (Meprolsafe), Fernando Córdoba, en dialogo con Conclusión.

“Veníamos con reuniones, entre las entidades del sector, los tamberos y los gobiernos provincial y cacional. De la Nación se giraron $ 41 millones, a razón de $400 por vaca, prometidos durante un encuentro realizado el 20 de Abril, en las instalaciones del INTA Oliveros”, explicó Córdoba.

Posibles medidas

Frente a ese panorama, señaló que este miércoles 20 todas las entidades del sector se van a reunir para decidir los pasos a seguir. “Pensamos en un corte en Rafaela, en ruta 34 o regalar leche, lo cual se va a decidir ahí”, dijo el representante de la Mesa.

Recordó, además que en una reciente reunión entre el gobernador Miguel Lifschitz y el ministro de Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile, se planteó distribuir el dinero, a razón de $ 400 por animal para la compra de alimento, entre los productores con hasta 100 vacas en ordeñe (según acta de segunda vacunación de 2015), pero luego elevaron el umbral a 110.”Necesitamos ese dinero porque tuvimos que consumir todo el maíz que teníamos de reserva, por las lluvias”, dijo el secretario gremial.

Agregó que “desde el martes pasado, algunos tamberos de localidades como Rafaela ya están cobrando vía Banco Provincia, pero no todos”.  Cuando llegó el dinero a la provincia, desde la cartera productiva aseveraron que el listado de beneficiarios, unos 1.900 productores (alrededor de la mitad del total provincial), podrían utilizarlo, pero aún no se ha cumplido totalmente, por razones burocráticas.

“La semana pasada tuvimos una reunión con representantes del Gobierno Nacional. De la reunión nos fuimos a los 15 minutos, porque no estamos para perder el tiempo, nos muestran espejitos de colores. Eso fue lo que manifestamos y nos fuimos. Razones raras argumentaron para no actuar rápidamente; nos dijeron que no estaba toda la plata porque algunos productores estaban confundidos con sus cuentas bancarias”.

Abundó en detalles al señalar que “hay que calcular que 120 tambos, de 60 vacas, da mano de obra para 5 personas, así que imaginar el impacto de la desaparición de 3000 es multiplicar la crisis ampliamente. El tema precios es otro problema. Los supermercadistas están perjudicando mucho a los extremos de la cadena, ya que al productor el litro de leche fluida se le paga alrededor de $4,- y en góndola la venden a $18,20”.

Su experiencia propia la explica así: “en mi caso entrego la leche al sector comercial, por ejemplo, el 1º de Julio y recién me entero cuánto me van a pagar el 31 de Julio, que es día de cobro. Lo más grave de esto es que la lechería es un oficio de toda la vida y varias generaciones. Cuando un tambo cierra esa gente que tiene un oficio, no se dedica a otra tarea del campo, termina con planes sociales, remata las vacas y la chacra. Los tamberos que pierden todo, terminan pidiendo bolsones de comida”.

En el plano nacional

Con respeto a los funcionarios nacionales del área, dice que Ricardo Buryaile, titular de Agroindustria, “no tiene sensibilidad social. Esa cartera nacional dejó cajoneados los informes que enviamos”. Y Ricardo Negri, secretario del área, tampoco parece muy preocupado. En la cuenca lechera la situación no aguanta más. Es que el gobierno de Macri no tiene como prioridad este tema, ni las economías regionales”.

Desde Meprolsafe reclaman “la urgente intervención del Estado. Desde hace 6 meses pedimos una recomposición del precio de leche cruda, consistente en un aporte de $1,50 por litro, sobre la base de los $4,50, que la industria prometió pagar. El precio de la leche que reciben los tamberos no compensa los gastos y esa es una de las razones de la desaparición de miles de tambos”.

“No tenemos un horizonte claro, por la cantidad de vacas que se mandaron al matadero. La Cooperativa Guillermo Lehmann y Rosgan realizaron un remate en la que ofrecieron en subasta 6.620 animales. El año pasado fueron 3.000. Estamos perdiendo 4 millones de litros de leche”.