Un total de 70.000 pensiones de discapacitados fueron eliminadas en lo que va del año, por iniciativa del Ministerio de Desarrollo Social, donde se asegura que las bajas efectuadas son producto de “irregularidades” y  no por achique del presupuesto.

La ministra Carolina Stanley, en lo que va de junio, quitó el beneficio de $4.776 a unas 16.457 personas con capacidades diferentes, algo que generó el repudio inmediato de gran parte del arco opositor.

Sin embargo, desde el gobierno aseguran que se están tratando de regularizar las pensiones que “el kirchnerismo manejaba de manera clientelar”. Esto dijo Guillermo Badino, el titular de las Pensiones, y agregó que “no cambió nada en el otorgamiento de las mismas, sino que se está tratando de hacer de manera responsable y transparente”.

El problema mayor radica en que para los nuevos certificados se demanda hasta un año de tiempo.  Y mientras tanto, miles de personas permanecen sin el beneficio que antes recibían. Según trascendió, hay 180 mil expedientes abiertos esperando la aprobación.

El recorte llevado a cabo por el Ministerio de Desarrollo Social está sustentado por un decreto firmado por Carlos Menem en 1997, cuyo objetivo era sacar las pensiones graciables a las personas con “invalidez”, según publica el diario Clarín.