El gobernador de la provincia de Santa Fe, Miguel Lifschitz, manifestó esta mañana que «para recuperar la impronta revolucionaria de mayo, para pensar y construir el futuro, se necesitan liderazgos ejemplares, visiones estratégicas y conductas intachables».

En el discurso pronunciado en la Plaza 25 de Mayo de esta ciudad, en el acto de oficial de celebración del 206° aniversario de la Revolución de Mayo de 1810, el mandatario santafesino resaltó que «es un momento de repensar el futuro, para recuperar el tiempo perdido, restañar las heridas, de los que han sido postergados, de los que están excluidos».

«Es tiempo de dejar atrás las frustraciones y las confrontaciones sin sentido, es momento de recuperar un proyecto colectivo, un proyecto para la Nación, que se convierta en una razón de nuestras vidas para recuperar la ilusión y la utopía», indicó.

«La edificación de un país distinto requiere indefectiblemente consenso mayoritario, conciliar intereses, revisiones y opiniones que no siempre son coincidentes», agregó.

«La Argentina es de todos y nadie nos puede quitar el derecho a ser parte de la construcción del futuro», dijo Lifschitz, y acotó que «todos merecen ser escuchados y convocados en un esfuerzo colectivo de pacificación y unidad, en un clima de trabajo y esfuerzo compartido».

Más adelante, el gobernador santafesino indicó que «una Argentina justa, solidaria y desarrollada sólo se puede lograr si todos nos esforzamos, trabajamos y somos tolerantes».
Seguidamente puso de relieve que «conmemoramos esta fecha en una provincia que sigue avanzando, de grandes territorios, una provincia que hace obras que se necesitan y proyecta otras para que todos puedan ejercer su derecho al futuro».

«Tenemos una provincia moderna, que se integra generosa con la región y con el mundo», acotó, y aseveró que «la pobreza, la exclusión social, la precariedad del hábitat, la carencia de condiciones dignas de vida para muchas familias sigue siendo una constante; pero sin embargo no bajamos los brazos, sabemos que todo ello podría evitarse en este país».

«Esta provincia tiene un inmenso capital social y humano, construimos en un mar de ideas y esfuerzos, tejiendo redes comunes, ampliando las bases de la participación y la democracia. Seremos capaces de cambiar paradigmas políticos y económicos que demostraron ya sus limitaciones en el pasado», señaló. «No hay posibilidad de terminar con la pobreza si no se termina con la corrupción», dijo Lifschitz.

Finalmente invitó a «quienes se sienten comprometidos con nuestra comunidad a sumarse, trabajar juntos, con energía y entusiasmo, para hacer en este año del Bicentenario, un año de realizaciones y de progreso, sumar proyectos y voluntades, para transformar y cambiar como homenaje a los patriotas que nos marcaron el camino».