El ministro de Educación y Deportes de la Nación, Esteban Bullrich, afirmó hoy que el Estado Nacional «se había convertido en una ineficiente agencia de empleos» incluyendo a la cartera educativa, y resaltó que «los programas socio educativos continuarán, pero buscamos que mejoren y lleguen a todas las provincias».
El funcionario visitó esta mañana la ciudad de Santa Fe, donde encabezará entre esta tarde y mañana el tercer encuentro del Consejo Federal de Educación, que reúne a todos los ministros de las provincias argentinas.
La reunión tendrá como sede las instalaciones del Club de Campo de Colón, a la vera de la autopista Santa Fe-Rosario.
La primera actividad de Bullrich fue participar esta mañana en la inauguración del Jardín Municipal Las Flores, situado en Regimiento 12 de Infantería y Europa, barrio Las Flores, en el norte de esta ciudad, adonde estuvo acompañado por el gobernador santafesino, Miguel Lifschitz, el intendente local, José Corral, y otras autoridades, referentes políticos e invitados especiales.
El ministro dijo que «recién comenzamos con nuestra gestión, y empezar las clases es siempre un punto a favor», pero aclaró que «ahora hay que trabajar en lo que pasa adentro».
«Hay diferentes focos de lo que queremos hacer, uno es la educación inicial, el presidente Mauricio Macri nos pidió que todos los niños de más de tres años vayan a la escuela», señaló.
«La idea es mejorar las herramientas que tienen los docentes para enseñar mejor, que se superen mas, tanto en ese nivel como en la formación continua. Estamos evaluando y queremos informarle a la ciudadanía como vamos a la brevedad», destacó.
«Es necesario una mayor cantidad de jardines de infantes y vincular al secundario con el mundo del trabajo, los chicos no ven un fin en el secundario y eso es lo que está llevando a la deserción», aseguró, y resaltó que «el nivel educativo que encontramos no es bueno, pero aún es más grave la inequidad, eso es lo que más nos preocupa, no puede haber tanta diferencia entre una provincia y la otra».
“La educación es la única herramienta real y la única garantía de que se termine la pobreza. Mientras no tengamos una educación de calidad para todos los argentinos no vamos a terminar con la pobreza», agregó.
«Los programas socioeducativos continuarán, tenemos que entender que lo que queremos es mejorar, que los programas lleguen a las escuelas de todo el país, no que el programa tenga empleados en Buenos Aires, para eso trabajamos con los gobiernos provinciales», aseveró, y consignó que «el Estado Nacional se había convertido en una agencia de empleos, de enorme ineficiencia, lo vimos en todos los ministerios. Lamentablemente también en Educación».
«En lugar de mandar fondos a las provincias, se quedaban en salarios absolutamente ineficientes en Capital Federal», puntualizó.
Seguidamente, destacó que «la pobreza cero no se logra con plata sino también con darles a los chicos la libertad de pensar y decidir por si mismos y eso se logra con una mejor educación».
Sobre las provincias que siguen en conflicto con los docentes y las clases no tuvieron inicio normal, consignó que «estamos trabajando con los ministros adonde las clases no tuvieron su inicio. En Mendoza ya no hay conflicto con paros, sí está más complicado en Santa Cruz y Tierra del fuego. He visitado ambas provincias la semana pasada, expresé la importancia de sentarnos a dialogar. No podemos mejorar el futuro de la Argentina sin clases«.
Al ser consultado sobre el impacto en el gabinete nacional la investigación Panamá Papers, Bullrich dijo que «ya lo explicamos, lo tomamos con tranquilidad, lo explicó el presidente, como todos los involucrados. Sabemos y confiamos, estamos a disposición de la Justicia. La empresa estaba declarada, el presidente era un director, nunca tuvo un ingreso por eso, estamos muy tranquilos«.
Finalmente, sobre los incrementos de tarifas aplicados por el gobierno nacional, el titular de la cartera educativa señaló que «están demostrando y transparentando muchas cosas que eran ficticias. Esas correcciones en un corto plazo es obvio que generen problemas. Ni el Presidente ni ninguno de los ministros queremos tomar medidas que atenten contra la gente, pero no podemos seguir viviendo de la fantasía de un relato que no existía».
