La Cámara Industrial de las Manufacturas del Cuero y Afines (Cima) expresó hoy su «preocupación» por el aumento de las importaciones en el sector, que crecieron 42% entre enero y mayo últimos respecto a igual período de 2016.

La entidad detalló que las empresas importadoras de marroquinería crecieron de 406 en 2015 a 507 en 2016, hasta 695 en lo que va de este año.

También, explicó que en el período enero–mayo de 2017 ingresaron 2.018.076 productos de marroquinería, lo que significó un aumento interanual del orden del 41,98% en unidades.

El presidente de Cima, Ariel Aguilar, advirtió que «el sector de las manufacturas del cuero y afines es uno de los más afectados por la crisis. Según datos del sindicato ya han cerrado en quince meses de 50 fábricas y se han perdido más de mil puestos de trabajo».

«Si comparamos los primeros cinco meses del 2016 con los primeros cinco del 2017, el promedio en la caída de la producción del sector está en el orden del 25 y 30% y la caída de venta en los locales comerciales que venden los productos de marroquinería está en el orden del 30 y el 35%», agregó.

El dirigente sostuvo que «algo muy grave que esta sucediendo es que continúan aumentado las cantidades, al tiempo que se registra una disminución del 13% medido en dólares de los valores declarados. Es decir, que bajó en 6.671.000 millones de dólares lo declarado en los cinco primeros meses de 2016».

«De esta manera, a pesar de haber aumentado casi un 42% en unidades, lo declarado en dólares por los importadores cayó 13%: importan más a menores montos. Claramente, se observa una maniobra de subfacturación, que perjudica no sólo al sector marroquinero nacional, sino también al Estado que deja de percibir recaudación y recursos», añadió.

Aguilar aseguró que «el esfuerzo que están haciendo las fábricas para sostener al personal es muy grande» y que desde Cima «estamos pidiéndole al gobierno la posibilidad de obtener Repros para paliar la situación en este contexto de emergencia, pero todavía no hemos tenido respuesta respecto». «Necesitamos que el Estado le de una mano al sector para mantener los puestos de trabajo», concluyó.