La ciudad de Rosario atraviesa una difícil situación habitacional: no solo hay pocos inmuebles para alquiler, sino que la renta de los mismos aumenta de forma desproporcionada a la inflación y carcome el poder adquisitivo de trabajadores y jubilados. En el último año, los alquileres subieron por encima del 100%, superando así los índices inflacionarios.

Según un relevamiento del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), en febrero la renta mensual de un monoambiente rondó los $46.500; mientras que una vivienda de dos ambientes se ubicó en $60.000, y de tres habitaciones en $75.000.

Así, un trabajador que percibe el salario mínimo, vital y móvil (que en febrero fue de $67.743), destinó el 68,8% de sus ingresos en pagar el alquiler de un monoambiente en Rosario. La situación fue más dramática para los jubilados que perciben la mínima (de $60.124 en febrero, considerando el bono de $10.000), que destinaron más del 75% de sus ingresos al pago de la renta.

Al respecto, el CESO analizó: “La relación entre salario mínimo y precio de oferta de un monoambiente se mantuvo en torno al 50% hasta diciembre de 2021, subió casi 20 puntos a partir de 2022 y se ubica en 68,6% en febrero de 2023”.

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Cabe declarar que el costo del alquiler es estimado, ya que los precios variarán en función de otras características propias de la vivienda (como antigüedad, si posee cochera, etc.) y de su entorno (infraestructura, disponibilidad de transporte, cercanía a centros comerciales entre otras).

Fuente: CESO.

Los valores expresados anteriormente no incluyen expensas, las cuales alcanzan en promedio el 12% del costo de alquiler: para un monoambiente rondan los $5.400; para una vivienda de dos ambientes son de $7.200; y para uno de tres habitaciones se acercan a los $9.000.

En términos porcentuales, en los últimos doce meses el alquiler de un monoambiente aumentó 132,5%; el de un inmueble con dos habitaciones subió 100%; y uno de tres ambientes aumentó 101,3%.

“En ese mismo período, el dólar oficial subió 76,4%. Por otro lado, el último dato de inflación correspondiente al mes de enero, muestra un incremento interanual de 98,8% en los precios según el INDEC. Ninguna de estas variables puede explicar los aumentos de precios de alquileres de hasta 132,5% en algunos tipos de unidades”, advirtieron desde el CESO.

Fuente: CESO.

Asimismo, el Índice para Contratos de Locación, que regula la actualización de los alquileres dentro de un contrato ya vigente, muestra un incremento interanual de 85,9% al primer día hábil de febrero. Por otro lado, los aumentos no regulados por la ley, es decir los de aquellos precios de inicio de contratos nuevos, están entre 14 y 47 puntos porcentuales por encima.

Buenos Aires, con alquileres exorbitantes

La Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) muestra valores de alquiler por encima de los registrados en Rosario: en febrero, la renta de un monoambiente en la Capital Federal rondó los $78.000, mientras que un inmueble de dos habitaciones costó $85.000 y de tres ambientes, $130.000.

Con estas cifras, un trabajador que percibe el salario mínimo destinó el 86,9% de sus ingresos a pagar el alquiler de un monoambiente en febrero. “Esta relación, que había mejorado hacia mediados de 2022, bajó más de 7 puntos porcentuales con respecto a febrero de 2022.

Los valores expresados anteriormente no incluyen expensas, las cuales alcanzan en promedio el 15,9% del costo del precio de oferta de un alquiler.

Con respecto a enero, el alquiler de un monoambiente subió 13%, el de un departamento de dos habitaciones 6,3%, y el de uno de tres 8,3%.

En los últimos doce meses, en tanto, el precio de oferta de un monoambiente en Capital Federal aumentó 122,9%. En los departamentos de dos ambientes la suba fue de 112,5% y de 102,3% en los de tres ambientes.