El 44 por ciento de los rosarinos considera que su situación económica personal empeoró en relación al año pasado pero el 57 por ciento posee expectativas de mejorarla en 2017, según el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) elaborado por un centro de estudios local.

De acuerdo al informe elaborado por el Centro de Estudios Igualdad Argentina, ligado al diputado provincial socialista Rubén Giustiniani, un 53 por ciento de los encuestados considera que la “situación económica del país” -no ya la personal- es “peor” que doce mese atrás.

“Se puede afirmar así que la valoración de las condiciones económicas presentes por parte de los rosarinos es mala, mientras que las expectativas son positivas”, señala el relevamiento estadístico realizado en el 15 y el 18 de marzo pasado en un universo de 505 encuestados de esta ciudad. Un 26 por ciento la pondera igual y sólo un 12 por ciento asegura que mejoró en relación a 2015.

En términos personales, el 44 por ciento cree que está “peor” que el año pasado, mientras que un 40 evalúa su situación económica individual como “igual” y para 13,7 por ciento mejoró.

Según el informe, el Índice de Confianza del Consumidor para Rosario de marzo arroja un valor de 43,9 por ciento –entre 0 y 100- que representa “una confianza en un nivel medio/bajo”.

Sin embargo, la mirada pesimista respecto del presente se transforma cuando los encuestados son consultados sobre sus expectativas futuras.

“Resulta notable la gran diferencia que surge del indicador entre la valoración de las condiciones presentes y las expectativas”, señala el estudio difundido hoy.

En cuanto a la posibilidad de adquirir bienes durables de menor valor (electrodomésticos, muebles, línea blanca), “observamos que un 60,6 por ciento de los consumidores considera que no es un buen momento para realizar compras de muebles, televisores, lavarropas, computadoras”, dice el documento.

El guarismo trepa al 71 por ciento cuando la consulta es sobre la compra de automóviles o inmuebles.

“Aquí se puede apreciar –sostiene el trabajo- la retracción de la demanda de este tipo de bienes ante el fuerte ajuste económico que desarrolló el Gobierno nacional”.