Los bolsillos argentinos no tienen descanso. Las prepagas acumularon un 90% de incremento en lo que va de 2022, superaron a la inflación general y crecieron por encima del promedio de suba salarial registrado en el mismo periodo.
El dato surge de un informe realizado por la contadora y analista latinoamericana Melisa Murialdo, quien expuso que, hasta agosto pasado, las prepagas registraron un alza de 68,5%, con febrero como único mes donde no hubo aumento.
De esta manera, a cuatro meses de que concluya 2022, la suba superaba las escaladas de los años anteriores y trepaba por encima del incremento que en agosto acumulaban el Índice de Precios (IPC) y el Salario Mínimo Vital y Móvil (Smvm), con 56,4% y 49,5% respectivamente.
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El escenario empeora al tomar en cuenta los datos de octubre, ya que el índice de costos que elabora la Superintendencia de Servicios de Salud marca que este mes volverán a aumentar las prepagas -con lo que será el octavo incremento del año- y llegarán a casi 90% de incremento en sus cuotas, un valor 18 puntos superior al del salario mínimo para este momento del 2022.
Murialdo también hace un análisis pormenorizado de la evolución de las cuotas a lo largo de los últimos años. En ese punto, marca que los servicios de salud privados treparon un 343,9% entre 2019 y agosto de 2022.
Posteriormente, en 2020, la cuota mensual se mantuvo en una meseta y solo subió 10% en diciembre. La consecuencia directa fue que al año siguiente el sector buscó recuperar el tiempo perdido y avanzó con una suba gradual en seis tramos, que llegó a 47,8%, equiparándose a la que se proyectaba como la inflación anual. La recomposición salarial quedó igualmente por detrás.
La contadora y analista latinoamericana detalló en su relevamiento que el salario mínimo tuvo cuatro incrementos en 2019 -en marzo, agosto, septiembre y octubre-, acumuló un 49,3% de alza y pasó a ser de 11.300 pesos a 16.875 en diciembre de ese año. En ese plazo, las prepagas subieron 62% y el IPC un 53,8%.
El año posterior, el aumento del Salario Mínimo Vital y Móvil se vio interrumpido a raíz de la pandemia y creció recién en octubre y diciembre hasta conseguir un 22% de aumento acumulado y llegar al monto de 20.588 pesos.
Una vez iniciado 2021, las prepagas y el Salario Mínimo estaban por detrás de los índices de inflación, por eso fue que los servicios de salud privada aplicaron actualizaciones para permitir «un desarrollo más fluctuante, llegando a fin de año a casi un 48% y de aumento total de las prepagas y a 55,4% en el SMVM, que pasó de 20.588 pesos a 32.000», destacó el estudio de Murialdo.
