SáBADO, 30 DE NOV

Pequeños productores de yerba podrían ser los grandes perdedores en la desregulación de precios

Con la desregulación del precio, las industrias procesadoras podrán decidir arbitrariamente cuánto le pagan a los productores por la hoja de yerba mate. Algo similar ocurrió en la década de los 90’s, cuando quienes cultivan este producto vieron caer su recaudación, mientras que el precio de góndola se mantuvo estable.

 

A partir del pasado lunes 1 de abril, el Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inyb) dejó de fijar los precios para este producto tan consumido por los argentinos. En otras palabras, por primera vez en veintidós años el valor este insumo quedó totalmente desregulado y advierten que los más perjudicados –además de los consumidores– serán los pequeños productores.

Hasta el 31 de marzo, el precio de la hoja de yerba mate se decidía de forma semestral entre los distintos sectores que participaban del Instituto Nacional de la Yerba Mate, donde también se establecía un precio promedio de venta al público, dependiendo del tipo de yerba.

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Un informe del Centro de Economía Política Argentina (Cepa) indicó que esta desregulación “implica que las industrias procesadoras de yerba mate puedan decidir arbitrariamente el precio de pago al productor, sin garantizar la cobertura de costos para afrontar una nueva cosecha”. A esto se suma que el Gobierno nacional no cobrará IVA adicional ni Ganancias, por el plazo de 120 días, a yerba canchada y molida en paquetes que sea importada.

Si se tiene en cuenta lo que ocurrió en la década de los 90’s, cuando también se desreguló el precio de la yerba, se observa que bajaron los valores de la hoja recién cosechada –y, por ende, los productores recaudaron cada vez menos– pero el precio de góndola se mantuvo estable. De esto se desprende que en ese periodo hubo importantes ganancias para las procesadoras de yerba.

Llegado abril, los productores recibían $370 por cada kilo de hoja verde, lo que representa un 8,7% del precio de góndola. Ante el atraso inflacionario, la intención de los pequeños agricultores era cobrar $500 el kilo de la hoja verde, lo que representaría casi el 12% de lo que los consumidores pagan por el paquete de yerba, pero ahora habrá que ver si los industriales están dispuestos a pagar este monto y, en caso de hacerlo, si trasladarán el alza a los compradores.

Un golpe a los pequeños productores

Según datos del año 2022, la producción primaria de yerba –es decir, el cultivo de la hoja– estaba en manos de 12.000 pequeños productores. En tanto, hay 228 establecimientos que operan como secaderos y 105 industrias molineras y fraccionadoras.

Casi el 73% de la producción nacional de yerba está concentrada en diez empresas, mientras que las tres firmas con mayor presencia en el sector (Las Marías, Liebig y Santa Ana) abarcan el 41% del mercado, a través de media docena de marcas y presentaciones de las más diversas.

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“El Instituto Nacional de la Yerba Mate y las regulaciones asociadas al mismo, buscaban darle herramientas al sector con menor poder relativo en un claro escenario de mercado imperfecto. Con su eliminación, el precio al productor difícilmente logre recuperarse en los próximos meses, ya que la medida dispuesta por el DNU deliberadamente incide en la (des)organización al interior de la cadena de valor”, indicó el informe del CEPA.

En declaraciones a Canal E, la ingeniera agrónoma Paulina Lescano advirtió: “Al desaparecer el precio mínimo, los más susceptibles pueden ser los 10.000 pequeños productores”.

Volver a los 90’s

En los noventa se desreguló el mercado, eliminándose la Comisión Reguladora de la Yerba Mate (CRYM) y el Mercado Consignatario Nacional de la Yerba Mate Canchada.

En el caso de la yerba canchada, el valor se ubicaba en $930 pesos/dólares en 1990, lo que equivalía a 1 dólar el kilo, y se desplomó a $349 pesos/dólares en 2001, equivaliendo a sólo 35 centavos de dólar el kilo de yerba. La hoja verde también sufrió una caída en su valor por tonelada, desde $202 pesos/dólares en 1990, a $42 pesos/dólares en el año 2001. En paralelo, el precio en góndola de la yerba se mantuvo estable en toda la década. La desregulación sectorial en la década de los 90 significó un claro perjuicio a los productores yerbateros.

Como contracara, desde 2001, con la creación del Instituto Nacional de la Yerba Mate, el comportamiento del precio al productor en términos reales recuperó parcialmente lo perdido aumentando 161% entre 2002 (su punto más bajo) y el año 2005.

Pequeños productores de yer… by Conclusión TV

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