Según los datos aportados por el Centro de Investigación en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella, la inflación esperada por los argentinos para los próximos doce meses se disparó en diciembre y llegó a 225,9%, según el promedio. Esta encuesta marca de manera mensual, la expectativa de inflación.

En este marco y a partir de la devaluación que aplicó el Gobierno nacional, en el último mes del año, la expectativa pasó de 107,2% de noviembre a 225,9%.

Según el informe, el aumento en las expectativas inflacionarias es impulsado por el grupo de mayores ingresos (242,6% en promedio) mientras que en el grupo de bajos ingresos la media es de 188,2%.

Además, el salto que experimentó el índice para los próximos 12 meses tiene un correlato a nivel mensual: la inflación esperada para los próximos 30 días fue del 17,31% en noviembre y registra un valor de 27,96% en el último mes del año; así, la mediana pasa de 12% a 30%, mientras que el promedio pasa de 14,46% a 27,96%.

La Universidad Di Tella aclaró que tal como sucede en los últimos meses, la inflación mensual esperada está en valores anualizados muy por encima de la expectativa promedio de los hogares para los próximos 12 meses.

Malas expectativas a lo largo y ancho del país

Por regiones, tanto en Ciudad de Buenos Aires (CABA) como en el Gran Buenos Aires y del interior del país, registraron aumentos considerables de las expectativas inflacionarias.

Por caso, Gran Buenos Aires aumentó 117,5%, pasando de un valor de 100,3% en noviembre a 217,8% en diciembre; en CABA, el aumento es de 118%, al pasar de un promedio de 115,4% en noviembre a 233,4% en diciembre.  En el interior, el aumento fue de 119,5%, pasando de 108,9% a 228,4%.

En tanto, el informe reveló que la inflación esperada promedio percibida por los hogares sube tanto para los sectores de mayor como para los de menor nivel de ingreso. Durante diciembre, ambos sectores experimentan subas en las expectativas de inflación para los próximos 12 meses: en el caso del segmento de ingresos altos, el aumento fue mucho más considerable que en el de ingresos bajos.

Para el primer grupo, pasó de 104,7% de promedio en noviembre a 242,6% en diciembre; en bajos ingresos, trepó de 112,5% a 188,2% en el mismo período.