A través del decreto 58/202, publicado en el Boletín Oficial el pasado lunes, el Gobierno Nacional suspendió la aplicación del Impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAIS) a la importación de pick up, furgonetas, furgones y camiones rígidos. Además, se informó qué autos pasaran a pagar el impuesto al “lujo” a partir de marzo.

Tras este anuncio, los argentinos que compren en el exterior, y en moneda extranjera, uno de estos vehículos, lo pagarán en base al dólar oficial, que actualmente cotiza a $195.

El impuesto PAIS comenzó a regir en diciembre de 2019, y fue una de las primeras medidas arancelarias que lanzó Alberto Fernández como presidente. El gravamen comprende a las operaciones de compra de billetes y divisas en moneda extranjera efectuadas por residentes en el país para el pago de importación de mercaderías incluidas en las posiciones arancelarias del Mercosur.

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Ahora, la importación de camionetas 4×4 y camiones quedaron fuera del alcance de ese impuesto, como los gastos referidos a prestaciones de salud o medicamentos, los gastos asociados a proyectos de investigación –siempre que sean efectuados por investigadores que se desempeñen en el ámbito del Estado nacional, provincial, municipal o de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires– y las compras de bienes destinados a la lucha contra el fuego y la protección civil de la población por parte de las entidades reconocidas en la Ley del bombero voluntario, fuerzas de seguridad y entidades sin fines de lucro, entre otros.

Por otro lado, cabe recordar que los vehículos comerciales y utilitarios (ya sea pick ups o furgones) no están afectados por el “impuesto al lujo” y también se benefician con un IVA del 10,5%, cuando en general es del 21%.

En el caso de las pick ups o las camionetas 4×4, que ahora no deberán pagar impuesto PAIS por importación, muchos de los precios superan los 14 millones de pesos, por lo que, de no quedar eximidas de este tributo, también deberían pagar el “impuesto al lujo”.

¿Qué automóviles deberán pagar el impuesto “al lujo”?

Los automóviles de más de $7.000.000 de valor al público deberán pagar el impuesto al “lujo” desde el próximo mes, a partir de la actualización trimestral que se lleva adelante según marca la ley de impuestos internos.

Desde el 1 de marzo y hasta el 31 de mayo, los 0 kilómetros que coticen más de 7 millones, estarán gravados con la primera escala de los Impuestos Internos, que equivale a una alícuota del 20%. Este impuesto se actualiza trimestralmente siguiendo la inflación del trimestre pasado.

Se trata de la derivación de “Vehículos Automóviles y Motores, Embarcaciones de Recreo o Deportes y Aeronaves” de la Ley de Impuestos Internos, que popularmente es más conocida como “impuesto al lujo”.

En la última actualización –cuyo monto está vigente y rige hasta el 28 de febrero– la base que se toma para el cálculo impositivo era de 4.116.520 pesos. Sin embargo, a partir del 1 de marzo y hasta el 1 de junio se actualizará a $4.905.000 para los rodados salidos de fábrica.

El número surge de un ajuste del 19,16%, correspondiente al aumento de los precios mayoristas de los vehículos en el trimestre de octubre, noviembre y diciembre. A este valor imponible, de salida de fábrica o distribuidor, hay que sumarle el pago del 21% de IVA más el margen de comisión de la red comercial del 15%.

Hasta fin de febrero, los modelos que deben pagar la primera escala son los que se ubican por arriba de 5.800.000 pesos, por lo que es de esperar que los vehículos que estén en el límite de ese monto, un poco más abajo para evitar el impuesto, ajusten sus precios.

Por la forma de cálculo de Impuestos Internos, una alícuota del 20% equivale a una suba de precio de alrededor del 25%, lo que hace que los modelos que sean afectados queden fuera del mercado. Es por eso que las marcas tienden a mantener los 0 km que ronden ese precio justo por debajo de ese tope para evitar que tributen el recargo fiscal.