Los panaderos rosarinos expresaron su preocupación por los fuertes aumentos en las tarifas de gas y electricidad y por el avance de los comercios ilegales, quienes pueden ofrecer panificados a menores precios y captan el mercado mayorista. Además, advirtieron que las ventas en el centro de la ciudad cayeron un 20%.

Para conocer en profundidad la situación que atraviesa la actividad, Conclusión habló con el integrante de la Asociación de Panaderos de Rosario, Diego Rubio, quien manifestó que el sector está fuertemente afectado por los tarifazos, pero reconoció que el incremento en los servicios también impacta en el poder adquisitivo de sus clientes y eso “hace que las familias tengan menos dinero para gastar en los comercios del barrio”.

“Por otro lado, cada vez que la situación de las tarifas se pone tan pesada, empezamos a tener más presión de parte de los que nos compite de manera ilegal. Una cosa era el año pasado, cuando teníamos una tarifa de gas de $80.000 y una de luz de $400.000, pero ahora afrontamos tarifas de $1.000.000 y $2.000.000, respectivamente, que son valores que las panaderías clandestinas no están pagando. La diferencia en costos entre uno y otro es cada vez más alta, ni hablar de la gente que trabaja en negro, que también genera menores costos”, ilustró el panadero.

Ante este escenario, los comercios clandestinos ofrecen panificados a menores costos, por lo que algunos bares, almacenes o granjas dejan de comprar a las panaderías habilitadas. A esto se suma que el Gobierno nacional dejó de subsidiar la harina, lo que permitía que las panaderías registradas compren esta materia prima un 30% o 40% más barato. Hoy, sin embargo, la pagan al mismo precio que un comercio ilegal.

En relación a las ventas, Rubio observó: “En el centro notamos una merma del 20%, pero hay barrios donde la caída fue aún superior. Cuando aparecen las panaderías clandestinas con una lista de precios un 40% o 30% por debajo, empezamos a perder clientes mayoristas”.

“Tenemos miedo de que pase lo mismo que en el 2017, cuando hubo un aumento de tarifas abrupto en el cual en el departamento Rosario se perdieron el 20% de las panaderías habilitadas. Nos preocupa que eso se vuelva a dar pasado el invierno”, advirtió el panadero.

Y amplió: “Más allá del tarifazo, en invierno podés pilotear una caída del 20% de las ventas porque es nuestra temporada, pero tememos que la situación se agudice y que cierren locales en la ciudad. Necesitamos que se tome desde el Estado algún mecanismo para que las tarifas tengan un correlato con los sueldos, para que quede más dinero en la calle y que la gente pueda consumir”.