Por Guido Brunet
El presidente electo Javier Milei fue contundente: se para toda la obra pública. Es decir, lisa y llanamente no más mantenimiento ni creación de rutas, puentes, pavimento, viviendas, cloacas ni servicios públicos de ningún tipo.
La inmediata consecuencia de esto es la pérdida de cientos de miles de puestos de trabajo en el país. Es que en Argentina hay casi 3.500 contratos en ejecución a través del Estado Nacional, lo que representa cerca de 250.000 trabajadores directos, sin mencionar los indirectos, como el caso de las empresas proveedoras de materiales.
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En este sentido, el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Gustavo Weiss, aseguró que “empezó a haber telegramas de despido”. En la misma línea, la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra) alertó que en la provincia de Neuquén ya hubo 500 telegramas de despido y más de 10.000 suspensiones en Vaca Muerta.
Advertido de esto, Milei aclaró parte de su estrategia, dar ayuda estatal a quienes se queden sin empleo. Es decir, cambiar trabajo por planes. Lo opuesto a cualquier medida virtuosa para el crecimiento de un país.
“Dije siempre que en mi gobierno nadie va a poder gastar un mango de más porque si lo hace le corto la mano. La única excepción a eso es Pettovello, que tendrá la billetera abierta y podrá gastar de más”, expuso el presidente electo.
“No hay plata”, argumentó el futuro mandatario, que ya había anticipado un feroz ajuste con un detalle: había dicho que el mismo no lo pagarían la gente, sino que lo haría “los políticos”. Hasta el momento, los únicos perjudicados estarían siendo los ciudadanos de a pie. “Todas las partidas que se puedan cortar, se van a cortar”, insistió el libertario en su última entrevista a La Nación+.
Construcción frenada en Rosario
El presidente de la Delegación Rosario de la Cámara Argentina de la Construcción, Mariano Schor, detalló que generalmente las obras se cobran a los 60 días. Por lo tanto, ante la promesa de eliminar los recursos para el sector, se decide ya mismo cortar con las construcciones, ya que los trabajos corren serio riesgo de no poder cobrarse.
En diálogo con Conclusión, el dirigente aclaró: “Hasta ahora no tenemos conocimiento de obras que se hayan paralizado. Se sigue trabajando normalmente”. Sin embargo, hizo la salvedad de que algunas obras se han parado por falta de cobro, aunque aclaró que no tiene que ver con las medidas anunciadas por Milei.
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A su vez, distinguió entre las obras provinciales y municipales, cuya continuidad “está garantizada”. No así, las que cuentan con financiamiento nacional.
Algunas de las obras que podrían verse afectadas en el provincia de Santa Fe son las plantas potabilizadoras de Rosario y Santa Fe, así como la puesta en valor del Monumento a la Bandera, que en abril comenzó su segunda etapa.
“Estamos expectantes a los anuncios que pueda hacer el presidente electo. Entendemos que es muy difícil que se puedan paralizar todas las obras del país. Aunque estamos preocupados, y puede llegar a haber alguna complicación, pero somos optimistas también, esperamos que las obras no se paralicen por las fuentes de trabajo”, señaló.
Trabajadores en alerta
Ante los anuncios del presidente electo y los primeros telegramas de despidos que ya comenzaron a llegar a los trabajadores, la Uocra -gremio liderado por Gerardo Martínez- se pronunció en contra las presuntas nuevas medidas del próximo gobierno.
De esta forma, el gremio a nivel nacional llamó a “proceder ante dichos despidos, o suspensiones, con las medidas de acción gremial en defensa de los derechos de los compañeros/as como ser: Permanencia en el obrador hasta su reincorporación; estado de alerta y movilización; y notificar a esta Secretaría la/las obras en cuestión a fin de la comunicación con las empresas involucradas”.
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En un comunicado oficial, la Uocra advirtió que “el actual gobierno tiene garantizada la ejecución de las partidas presupuestarias correspondientes hasta diciembre de este año, lo que asegura la normal ejecución y continuidad de las obras en curso, razón por la cual no existen argumentos válidos que justifiquen la implementación de despidos, que en nada contribuyen a la paz social a la que todos responsablemente debemos contribuir”.
desde la agrupación no pierden el optimismo, y auguraron que “esperan que lo planteado no suceda”.
Por último, destacaron que «la industria de la construcción es un sector clave para el desarrollo del país, dinamizador de actividad económica y multiplicador de empleo genuino, ya que genera más de 1 millón de puestos de trabajo directos e indirectos», y afirmaron: “La obra pública es, en cualquier lugar del mundo, una inversión, no un gasto”.
En medio de todo esto, para analizar esta situación y medidas a tomar, tanto Camarco como Uocra Rosario mantendrán un encuentro este martes por la mañana.
