Se acerca fin de año y pareciera que la gente entra en «shock». Todos quieren llegar «bien acomodados» a las fiestas, a las vacaciones y al año nuevo. Entonces, la revuelta social es casi una constante del último mes de cada año. En ese marco, el impuesto a las ganancias es el tema del momento.

Todos opinan y hablan del tema. Por distintos motivos ganancias genera defensores y rivales que buscan justificar la existencia de tal impuesto o no mediante diferentes argumentos.

El anuncio que hizo ayer la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de eximir Ganancias del pago del aguinaldo en los sueldos inferiores a los 35 mil pesos causó impacto y generó más debate. Entre los que acompañan la medida se destacaron el ministro de Trabajo, Carlos Tomada; el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; Sergio Urribarri (gobernador de Entre Ríos) y Agustín Rossi, ambos precandidatos presidenciales del oficialismo y el secretario general de la CGT, Antonio Caló.

En este sentido, Carlos Tomada aseguró que «Ganancias todavía no es un tema (de análisis), recién se acaba de tomar esta decisión (de eximir al aguinaldo del pago de ese impuesto)… veremos qué pasa de ahora en adelante».

«Sólo un millón de trabajadores tienen que pagar Ganancias, son los sueldos más altos. Ayer la presidenta anunció la decisión que 750 mil de esos trabajadores no van a pagar impuesto sobre el sueldo anual complementario, que era una de las preocupaciones de algunos de los sectores sindicales», añadió.

Por su parte, Capitanich señaló en su habitual conferencia de prensa que «la presidenta nunca toma una decisión por presiones de ninguna naturaleza, sino por convicción». Asimismo, precisó que el tributo tiene un «altísimo impacto en el ingreso de las provincias: 46% de los recursos percibidos por el impuesto a las Ganancias van a las provincias».

Los  precandidatos presidenciales también se expresaron. «Con este anuncio, la presidenta demuestra que siempre está atenta a emprender medidas a favor de los trabajadores, sin descuidar las necesidades del Estado y de los más humildes. Cuida el bolsillo de los trabajadores, así como el consumo y el mercado interno», manifestó Rossi.

«En esta década el salario aumento 1.700%, siendo la mejor remuneración mínima de América Latina y el 25% de la población argentina ha ingresado al nivel de vida de la clase media», agregó Urribarri por su parte.

El secretario general de la CGT, Antonio Caló, también elogió a la presidenta: «Esto es de todo el conjunto del movimiento obrero. Escuché a algunos compañeros decir que esto había salido porque ellos hacían presión. Han hecho un paro general y movilizaciones y no tuvieron respuesta. El gobierno da respuesta cuando uno dialoga«.

Además, se pronunció a favor de que la actual gestión termine de la «mejor» manera y «que le entregue la banda a otro presidente y que ojalá sea peronista».

Entre los opositores se escuchó la voz de la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA) a través de Marcelo Uhrich. El sindicalista consideró hoy que la eximición del impuesto a las Ganancias al aguinaldo «es una aspirina para un enfermo de cáncer». «Celebro que (la presidenta Cristina Kirchner) haya escuchado el reclamo. Esto es un paliativo, no es una solución de fondo porque acá el problema económico que está afectando a los trabajadores es la inflación, ese es el real flagelo», se quejó Uhrich.

Sostuvo además que ahora el Gobierno debe elevar el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias y atender el problema de la suba generalizada de precios en la economía.

«Hoy por hoy tenemos una inflación que, según las mediciones, está dando 40% de septiembre a septiembre. Lo que hace que cualquier acuerdo salarial que se haga quede atomizado por esto. Si no habría que cerrar una paritaria en el 45%. Y ahí se desmadra todo«, afirmó finalmente el sindicalista de UPSA.