Mientras el desempleo vuelve a ser un fantasma que recorre el mercado laboral, la intervención del Estado con políticas públicas desaparece. Un trabajo del Centro de Estudios Atenea muestra que las partidas destinadas a la administración central del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTEySS) para las políticas de trabajo y empleo, “no crecen ni empatan a la inflación estimada para el año próximo, principalmente en aquellas destinadas a la población joven y trabajadores no registrados”.

Agrega el informe que “las políticas de empleo, que son intervenciones públicas que hace el Estado sobre el mercado de trabajo, en sí mismas no son generadoras de trabajo sino que son tributarias de un conjunto de medidas macroeconómicas”.

Atenea dice también que “los programas de políticas activas de empleo tienden a crear condiciones igualitarias en el acceso al trabajo, sobre todo en poblaciones vulnerables”.

Casi sin mejoras

Paralelamente, y al analizar la distribución del presupuesto del MTEySS para el próximo año, observa que los esquemas pensados para la formación profesional y laboral de los jóvenes casi no reciben mejoras: “su aumento es de tan solo 0,28% y si se toma como referencia la inflación estimada para el 2018, estos programas presentan una retracción real del -14%”.

Un claro ejemplo es el Programa de Respaldo a Estudiantes de Argentina (PROGRESAR) que, vale recordar que por estas horas no se está pagando. Si bien ese programa no depende del Ministerio sino de ANSES, se vincula con la problemática juvenil. “El programa pasó de una meta física de 965.320 beneficiarios en 2016, a 500.000 en el presupuesto proyectado de 2017. Asimismo, redujo su financiación de $8.946.735.752 a $5.519.941.000, es decir, un -38% nominal y un -47% real”, refleja Atenea.

Datos desalentadores

El panorama para el empleo juvenil es desalentador. La tasa de desocupación de este rango etario triplica al del resto de la población. Una quita de recursos públicos en este segmento sería contraproducente si se quiere discutir una Ley de Empleo Joven que brinde mejores oportunidades.

Por otro lado, dentro del Sistema Federal de Empleo se encuentra otro de los recortes importantes. Configurado para promover y fortalecer la Red de Servicios de Empleo, es decir, el alcance territorial del MTEySS en las diferentes jurisdicciones del país, el sistema sufrió nominalmente una baja del 2%, mientras que, la disminución real fue del 16%.

“La reducción más importante que presenta esta cartera estatal se encuentra en los recursos destinados al Plan Nacional de Regularización del Trabajo (PNRT), que tiene como principal objetivo combatir el trabajo informal mediante la incorporación de los trabajadores no registrados al Sistema de Seguridad Social. A su vez, busca garantizar el respeto a los derechos fundamentales del trabajo, se realizan acciones de fiscalización en todo el territorio nacional y se difunden los beneficios de la regularización, apuntando a que los empleadores disciplinen de forma voluntaria su situación. Este plan disminuyó nominalmente un 16%, que se traduce en términos reales a una retracción del 28%. En detalle, esta partida muestra una significativa disminución en el monto destinado al personal contratado, de $30 millones pasa a $9.061.469, recortándose solo en este ítem un 77%”, señala el trabajo.