Las ventas por exportaciones de cereales y oleaginosas podrían alcanzar una cifra récord de US$ 42.300 millones durante la campaña 2022/23, si se mantienen los precios actuales y el clima da «una tregua» con mejores condiciones de humedad, sostuvo este lunes la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).

«Los cinco principales complejos del agro argentino (soja, maíz, trigo, girasol y cebada) podrían lograr exportaciones por US$ 42.300 millones, sumando los principales granos y derivados», superando en «más de US$ 1.300 millones la marca del ciclo actual», indicó la entidad en un informe elaborado por Tomás Rodríguez Zurro, Emilce Terré y Patricia Bergero.

De esta manera, añadió la BCR, «se estaría en un máximo histórico en materia de valor de las exportaciones de los principales complejos del sector por tercer año consecutivo».

No obstante, los especialistas advirtieron que «si prevalece el actual déficit hídrico, los resultados productivos pueden ser sensiblemente inferiores a los presupuestados y, con ello, ajustarse a la baja el volumen de exportación».

«Al mismo tiempo, no debe dejarse de lado que en términos históricos los actuales niveles de precios continúan siendo relativamente altos para esta época del año» y que «si eventualmente esta tendencia se revierte, incluso aunque la productividad no defraude los resultados en dólares pueden diferir enormemente de lo que es factible proyectar hoy», advirtieron.

En el caso del complejo trigo, el valor de las exportaciones proyectadas del cereal para la 2022/23 alcanzaría US$ 4.270 millones, US$ 500 millones menos que en la campaña actual.

Para Rodríguez Zurro, Terré y Bergero, «esto se debe a que, a pesar de una caída en las toneladas proyectadas a exportar, los precios FOB diferidos del cereal para nueva campaña se mantienen en valores elevados y permitirían compensar parcialmente esta caída en volúmenes».

En lo que respecta al complejo maíz, lo proyectado para la campaña 2022/23 indica que las exportaciones del cereal serían un «récord absoluto» y generarían un ingreso de divisas de US$ 9.600 millones, US$ 330 millones más que en 2021/22.

A diferencia de lo que ocurre con el trigo, los precios FOB diferidos para el próximo ciclo se encuentran por debajo de los precios promedio de exportación de la campaña actual.

En cuanto al complejo soja, el principal complejo exportador del país, lo esperado para el ciclo 2022/23 es que las exportaciones alcancen a US$ 25.050 millones, casi US$ 1.300 millones más que lo estimado para el ciclo actual, con un leve recorte en los precios FOB de exportación proyectados para los principales productos, que son más que compensados por el incremento en el volumen proyectado a exportar.

«El gran impulsor es el poroto de soja, que alcanzaría más de US$ 3.200 millones, casi el doble que lo estimado para el ciclo actual», indicaron.

Los complejos girasol y cebada se apuntan con aproximadamente US$ 1.700 millones cada uno.

En ambos casos el incremento en las toneladas previstas a exportar de cada complejo permite contrarrestar una caída en los precios FOB proyectados para el próximo ciclo, precisó la BCR.