Los consumidores pagaron en mayo $3,5 por cada $1 que recibieron los productores de agroalimentos, según el Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) elaborado por el sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

En promedio, la participación del productor explicó el 24,3% de los precios de venta final, con un máximo de 48,7% en el caso de los productores de huevo y un mínimo de 6,8% en el caso del limón.

En lo que respecta a lo que pagaron los consumidores y lo que reciben los productores, las principales brechas negativas para estos últimos se dio en el limón (14,8 veces), la naranja (8,5), la zanahoria (6,8), la cebolla (6,6) y el zapallito (6,5).

“El limón fue el alimento con mayor brecha entre el productor y el consumidor. Sus precios aumentaron 6,1% en origen y disminuyeron 10% en destino. Es decir, a pesar de que se achicó la diferencia respecto a abril (de 16,9 veces el mes pasado a 14,8 en mayo) sigue siendo el producto con mayor disparidad”, señaló CAME.

Con respecto a los cítricos dulces, los precios de la naranja registraron una baja en ambos extremos de la cadena de valor. El descenso en origen, explicado principalmente por el exceso de oferta durante el inicio de la temporada en la Mesopotamia, fue del 15,1%, mientras que en góndola fue del 29%.

Por su parte, en la zanahoria se observó una suba mensual del 5,8% al productor y 8% al consumidor.

En relación con la cebolla, los precios aumentaron 125,8% en origen, pero bajaron 1% en destino. El incremento en la tranquera del campo se debió a que gran parte de la producción se exporta a Brasil, con precios más competitivos para los productores.

Por último, en el caso del zapallito los precios subieron tanto en origen (16,1%) como en destino (16%) por una mejora en la calidad de la producción.

En mayo, entre los productos que presentaron menor diferencia entre el precio que recibió el productor y el que pagó el consumidor, se ubicaron dos de origen animal, una fruta y dos hortalizas.

En el caso de los huevos (2 veces), producto con la brecha más baja del mes, y el pollo (2,1), por lo general tienen sistemas de producción integrados, lo que significa que todos los actores de sus respectivas cadenas de valor son parte del riesgo del negocio. Mientras los huevos se incrementaron 2,2% en origen y 10% en destino, los precios del pollo subieron 5,4% al productor y disminuyeron 4% al consumidor.

Con respecto a los precios de la papa, se incrementaron en ambos extremos de la cadena: 43,2% al productor, aumento impulsado por una disminución de la oferta, y 4% al consumidor.

Para finalizar, los precios de la calabaza, otro de los productos hortícolas, subieron 96,4% en origen, debido a una baja oferta, y disminuyeron 4% en destino.