Pymes del sector lácteo aplicaron este jueves nuevos incrementos en los precios de los productos que distribuyen a los distintos comercios de la región. Según argumentan, la suba responde al desfasaje registrado en relación a los costos y es necesaria para evitar que algunos actores desaparezcan de la cadena.

Fuentes del sector explicaron a Conclusión que el principal detonante del incremento es la escalada del valor de la soja y el maíz, base de la alimentación de los rodeos lecheros y el mayor costo de la producción de leche.

Según expusieron, la relación histórica para que el tambo sea rentable se configura de la siguiente manera: la venta de 1 litro de leche debe servir para comprar 2 kg. de maíz y 1 kg. de soja. Esta situación se presentó esporádicamente a lo largo del año.

Así lo demuestra un cuadro enviado desde una de las pymes del sector lácteo, que distribuyó la información en busca de explicar las causas que impulsaron esta actualización de precios en el listado de productos que llegó a pequeños, medianos y grandes comercios.

Gráfico aportado por una de las pymes del sector.

«Como verán en el desarrollo del año, esta relación se dio esporádicamente y a pesar de estar en proporciones que oscilan 0.70 a 1, o de 1.50 a 2 en el caso del maíz, cuando monetizamos esa diferencias, es una perdida enorme para el productor que pone en serio riesgo su actividad», apuntaron desde el sector.

«Es como si cualquier comercio comprara 1 kg. de queso a 10 pesos y lo vendiera a 8. Es algo que se entiende fácil. Por eso, este aumento es necesario, sino la cadena se corta y el año próximo habrá menos leche y en menos manos, por lo que costará en proporción mucho más de lo proyectado hoy en día. Hay que recordar que lo que no ajusta por volumen, ajusta por precio. Algo muy básico para una economía de mercado, aunque muchos dirigentes o empresarios parecen no conocerlo», añadieron.

En el sector lácteo resaltaron que la principal preocupación está puesta en el consumidor y su capacidad de acceso a los productos que comercializan desde esta actividad nodal para la economía. Aun así, afirman que los incrementos que golpearán nuevamente el poder adquisitivo «no es cuestión de las empresas, sino de las políticas fallidas que rigen desde hace tanto tiempo, que esperemos puedan ser corregidas en esta oportunidad».

En esa línea, afirmaron que el análisis presentado en el recuadro previo es «objetivo, sin ideologías y sin favoritismos» porque los que generan «algún bien o servicios solo buscan hacerlo cada vez mejor y la mayor cantidad de consumidores y usuarios puedan adquirirlos, ser sustentables a lo largo del tiempo e invertir, generando mano de obra y haciendo el correspondiente aporte al país».