El Gobierno desreguló este miércoles los servicios de internet, telefonía celular y televisión por cable, argumentando que la medida es «de suma urgencia» para conseguir la «liberación del mercado».

La medida fue oficializada a través del Decreto 302/24, publicado este miércoles en el Boletín Oficial junto a las firmas del presidente Javier Milei y la totalidad de sus ministros.

«Los licenciatarios de Servicios de TIC fijarán sus precios, los que deberán ser justos y razonables, cubrir los costos de la explotación y tender a la prestación eficiente y a un margen razonable de operación”, detalla la publicación.

En dicha medida, el Gobierno señaló que «resulta de suma urgencia liberar el mercado y obtener el libre desarrollo de los servicios» de Telecomunicaciones, a tal punto que «la necesidad hace imposible seguir el trámite normal para la sanción de las leyes».

Con este último punto, el Ejecutivo buscó argumentar la decisión de avanzar por la desregulación por decreto y sin discutir las modificaciones a la normativa con el Congreso.

Cabe recordar que el DNU 690/2020, que fue publicado en el Boletín Oficial el 22 de agosto de 2020, declaró como servicios públicos esenciales a los servicios de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) y el acceso a las redes de telecomunicaciones. Esta medida, tal queda reflejado en la argumentación del decreto de este miércoles, es considerada como distorsiva por el Gobierno de Javier Milei, por lo que decidió avanzar con la desregulación.

«El decreto 690/20 establece una modificación esencial sobre el marco jurídico del sector, que debe ser corregida con el fin de salvaguardar las reglas que permitan el desarrollo de un mercado en competencia y la libre fijación de precios de los servicios prestados», planteó el Gobierno.

Según La Libertad Avanza, «es fundamental contemplar las diferencias circunstancias del mercado, tanto para favorecer su dinamismo y generar un equilibrio competitivo sostenible como para asegurar una mayor oferta de servicios a los usuarios a precios justos y con mayor calidad, extremos que se contraponen con la regulación tarifaria establecida» hasta el momento.

En ese marco, el Gobierno afirmó que para el desarrollo de este sector es fundamental que «los licenciatarios puedan fijar los precios de sus servicios libremente».

La medida tiene un antecedente reciente que tiende serias dudas sobre los beneficios que traerá esta política desreguladora para los usuarios. Un ejemplo es el caso de la desregulación de las prepagas, que aumentaron mucho más de lo que ya venían subiendo e incluso generaron críticas del ministro de Economía, Luis Caputo, quien cuestionó los resultados de una decisión que el mismo tomó.