El Gobierno nacional asignó cupos de crédito por 3.000 millones de pesos para micro, pequeñas y medianas empresas, en el marco del Régimen de Bonificación de Tasas, según un decreto publicado hoy en el Boletín Oficial.
«La autoridad de aplicación podrá asignar, en el marco del Régimen de Bonificación de Tasas establecido en la Ley 24.467, modificada por la Ley 25300, cupos de crédito hasta cubrir un monto total de 3 mil millones de pesos», de acuerdo con el primer artículo de ese decreto.
Se trata de un Régimen por el cual las pymes pueden obtener financiamiento con la tasa bonificada y reducirse en hasta 5 puntos.
La Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y Desarrollo Regional adjudica cupos de crédito a entidades financieras a través de licitaciones o convenios específicos.
Así, las micro, pequeñas y medianas empresas pueden tramitar el crédito en alguno de los bancos participes de la operatoria, quienes efectúan el análisis crediticio de la empresa y en caso de calificar como sujeto de crédito, le otorgan préstamos a tasa bonificada.
El Poder Ejecutivo justificó esta medida al señalar que las micro, pequeñas y medianas empresas, «tienen un rol preponderante en la generación de empleo y en el desenvolvimiento integrado de la actividad económica en todo el territorio del país».
Además, resaltó que el Régimen de Bonificación de Tasas «tiene por objeto facilitar el acceso a financiamiento competitivo por parte de las micro, pequeñas y medianas empresas de todo el
territorio nacional».
En consecuencia, indicó que «atendiendo a la incidencia que poseen las micro, pequeñas y medianas empresas en la generación de empleo, deviene necesario apoyar y acompañar el proceso de inversión y crecimiento del sector con potencial competitivo».
Según el decreto, «el costo financiero actual limita la expansión de la inversión productiva» de estas empresas, por lo cual «es política nacional mejorar las condiciones de acceso al crédito» de este sector.
El texto lleva las firmas de la presidenta Cristina Kirchner, del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y de la ministra de Industria, Débora Giorgi.
