El propósito de alcanzar un nivel de exportaciones de US$ 170.000 millones en ocho años tiene los antecedentes de por lo menos dos años de articulación entre el sector público y el privado, que se plasmaron en diciembre del año pasado en la presentación del Plan de Promoción de Exportaciones 2022 en la Cancillería.

Con suerte diversa y resultados que no siempre se ajustaron a los objetivos originales, la mayoría de los gobiernos de las últimas décadas consideró y elaboró propuestas para impulsar las ventas de bienes y servicios al exterior, con la aspiración de obtener divisas genuinas, desarrollar las economías regionales y generar nuevas fuentes de trabajo.

En materia de comercio exterior, cada época presenta tanto oportunidades como obstáculos y la actual no es la excepción: a la creciente demanda de China, India y otros países del continente asiático de bienes agroindustriales y el impulso de la economía del conocimiento, se le oponen las adversidades generadas primero por la pandemia de coronavirus y luego por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, que no solo disparó los precios internacionales de insumos y commodities sino que también alteró el tráfico mercantil internacional.

En ese marco, el Plan de Promoción de Exportaciones prevé para este año la participación argentina en 142 ferias internacionales, la realización de 48 rondas de negocios, 58 misiones comerciales, 9 talleres de oferta tecnológica y 23 acciones de posicionamiento sectorial.

En su presentación en el Palacio San Martín el 22 de diciembre del año pasado, el canciller Santiago Cafiero señaló que en el Gobierno se apunta a incorporar «diferentes vectores de desarrollo».

«Estamos viendo celosamente cómo se le agrega valor a las exportaciones, con capacidades que tenemos que ir involucrando en este gran desafío de Estado que es llegar a los 100.000 millones de dólares anuales, que es un desafío medible y concreto», dijo entonces.

Como paso previo a ese plan, desde mediados de 2020 el por entonces recientemente constituido Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) elaboró la «Estrategia de Reactivación Agroindustrial Exportadora, Inclusiva, Sustentable y Federal», con el objetivo de que los diferentes sectores de la agroindustria alcancen en el 2030 un nivel de exportaciones del orden de los US$ 100.000 millones.

La propuesta fue presentada tanto al presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner como a gobernadores y legisladores de todo el país, con objetivos complementarios con el Plan de Promoción de Exportaciones.

La iniciativa del CAA fue finalmente impulsada por el propio Gobierno, que la presentó como proyecto de ley en un acto en el Museo del Bicentenario y, finalmente, anunciada por Fernández el pasado 1º de marzo ante la Asamblea Legislativa, como uno de los proyectos de ley del Poder Ejecutivo para ser tratado en el 140 período de sesiones ordinarias del Congreso.

El CAA, integrado por más de 50 cámaras empresarias y entidades técnicas y profesionales, planteó tres metas en su propuesta:

. Aumentar las exportaciones de bienes, servicios y tecnologías agroindustriales de calidad, mejorando el posicionamiento del país en las cadenas de valor regionales y mundiales, para que Argentina alcance los U$S 100 mil millones de exportaciones anuales.

. Impulsar la creación de 700 mil empleos adicionales en las distintas cadenas agroindustriales, para favorecer un desarrollo equilibrado a través de la generación de oportunidades de progreso y mejoras en la calidad de vida en todo el territorio nacional.

. Asegurar la sustentabilidad de los sistemas de producción, a través de un uso eficiente de los recursos naturales y la conservación del medio ambiente, fomentando las buenas prácticas y la incorporación de nuevas tecnologías.