La eliminación del cepo limpia el exceso de demanda en el mercado de cambios, lo que es condición necesaria para que desaparezcan el exceso de oferta y se comiencen a equilibrar los restantes mercados.

Los economistas señalaron que «puntualmente, en la economía real, tanto la recesión del mercado de bienes y servicios como la destrucción de puestos de trabajo del mercado laboral deberían iniciar un proceso de corrección».

«Por otra parte, la eliminación del cepo es una medida que contribuye en forma positiva al asentamiento de las bases del desequilibrio en el mercado de bonos y en el mercado de dinero», analizaron.

Pero contrapusieron que en ese contexto, «la baja de la elevada tasa de interés (desequilibrio mercado de bonos) y de la alta inflación (desequilibrio mercado de dinero) dependen de un acuerdo con el FMI / hold outs y de que se absorba el sobrante de pesos y se deje de emitir dinero de más».

«Siempre dijimos que el cepo era un fenómeno monetario y una apertura eficiente del mismo, exigía tomar otras medidas en el campo monetario, para dejar flotar el tipo de cambio y que la inflación se desacelerara», recordaron los especialistas.

Aclararon que «en la economía argentina hay un sobrante de pesos equivalente al 4% del PBI y el nuevo gobierno recibe un BCRA que no tiene reservas (usd 2.305 millones netos). Luego, abrir el cepo sin preocuparse del sobrante de pesos y del faltante de dólares sería, como mínimo, riesgoso».

Sin embargo, Vanolli no fue contradecido cuando afirmó: «El Banco Central tienen que administrar el tipo de cambio y el nuevo gobierno lo está reconociendo. El nuevo gobierno puede aumentar las reservas por las exportaciones», y agregó «Entregamos el Gobierno con más de 25 mil millones de dólares en reservas”.

«El nuevo gobierno entiende los problemas macro que podrían emerger si no se actuara sobre el sobrante de pesos y el faltante de dólares. Por ende, antes y después de abrir el cepo, las nuevas autoridades se han preocupado por conseguir dólares, emitir lo menos posible (solucionar el problema de los futuros) y diseñar distintas ingenierías financieras para absorber pesos», dijeron.

De hecho, señalaron «se tomaron medidas para contener la emisión monetaria proveniente de los contratos de dólar futuro (vendidos a precios inferiores a los de mercado) heredados de la administración Vanoli».

«A modo de ejemplo, si se toma un dólar a $14.5 y se considera tanto la quita en el mercado Rofex como el anticipo del 35% de Ganancias, se bajó la emisión potencial por los contratos de futuro en aproximadamente $17.959 millones».

En lo que respecta a la esfera fiscal, la nueva administración recibe un déficit de 7.1% del PBI y necesita bajarlo para tener que emitir lo menos posible para hacer frente a su financiamiento.

«Es decir, cuánto más se baje el déficit fiscal, mayor proporción será financiada en el mercado de capitales (bancario) y menos se tendrá que recurrir al BCRA», expresaron.

En pocas palabras, sostuvieron en Economía & Regiones que «a un dólar de $14, habría 2,2 dólares de oferta por cada dólar potencial de demanda, lo cual permite ganar el primer round y abrir el cepo con estabilidad cambiaria».

Eso «reforzando la confianza en el nuevo gobierno y sentando las bases para ir construyendo credibilidad, que no es otra cosa que hacer coincidir los hechos con lo previamente anunciado».