El Banco Central de la República Argentina (BCRA) dispuso este jueves una nueva baja de la tasa de interés de referencia y la llevó del 70% a 60%. La medida afecta directamente a los ahorros de los argentinos dado que impacta, por ejemplo, en los rendimientos de los plazos fijos.
Desde el Banco Central aseguraron que la decisión se explica en la reducción que viene registrando el Índice de Precios al Consumidor (IPC), es decir, la inflación. En la entidad monetaria estiman que en abril la variable será de un dígito, ubicándose por debajo del 10%.
La medida comenzó a regir desde este jueves y ya circula en las pantallas de los bancos y operadores bursátiles, mientras se aguarda por la comunicación oficial del BCRA.
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Esta es la cuarta reducción de la tasa de referencia que realiza la autoridad monetaria desde la asunción de la nueva dirección, el pasado 10 de diciembre. La anterior se había producido hace apenas dos semanas con lo cual se muestra una marcada intención del gobierno de Javier Milei acelerar este proceso.
La medida afectará a los rendimientos de los plazos fijos dado que aquellos que comiencen a vencen a partir de este viernes tendrán una tasa de interés del orden de 5% mensual. La decisión también provoca una nueva licuación de los pasivos monetarios del Banco Central, que corresponde al dinero que tienen los ahorristas en los bancos.
A partir de esta medida los pases pasivos a un día –que son los que reemplazaron a las Leliqs- seguirán siendo remunerados muy por debajo de la inflación, lo cual produce el efecto de “licuación”. La reducción de este stock es clave para el saneamiento del Banco Central y por ende para establecer las condiciones para la salida del cepo cambiario, uno de los principales objetivos de la administración libertaria.
