La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner participó en la tarde de este viernes, en la localidad bonaerense de Pilar, del plenario de delegados de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM). En lo que fue si primera aparición en público tras el intento de magnicidio, la funcionaria manifestó: “Después de algunas cosas no hay mejor lugar que estar junto a los trabajadores y trabajadoras”.

“Es mi primera salida, hoy se cumplen dos meses y tres días de eso que todos vieron por la televisión. Yo también lo vi por la televisión, no me di cuenta del arma que empuñaron y pretendían, en los hechos, volarme la cabeza. En este tiempo lo que no podía sacarme de la cabeza es qué hubiera pasado si hubiera gatillado, esa imagen para mis hijos y mis nietos, pero en estos meses de reflexión y de información, creo que algunas cosas positivas de un hecho tan horrible y espantoso podemos obtener”, manifestó la vicepresidenta.

Y enumeró: “La primera conclusión buena que saqué de todo esto fue que esos presuntos indignados que agredían, insultaban, esperaban y tiraban velas encendidas a la Casa Rosada no eran indignados, eran gente pagada por empresarios que se identificaron con el anterior gobierno, con el macrismo, uno de ellos un funcionario que endeudó a la Argentina. La segunda cosa positiva es que esa fuerza política que dice que va a darle seguridad a los argentinos, durante su gestión en seguridad puso a conducir la escuela de inteligencia y la Dirección Nacional de Política Criminal a una miss argentina”.

Por otro lado, Fernández de Kirchner se refirió a la Justicia, y apuntó: “Estoy resignada, no va a investigar nada porque les sirvo de acusada y no de víctima”.

Salario y producción

Adentrándose en la situación que viven día a día los trabajadores argentinos, la presidenta del Senado recordó: “En el 2015 la CGT y todos los dirigentes gremiales peleaban porque los trabajadores no paguen impuesto a las ganancias. Yo lo dije en reiteradas oportunidades que no venían por mí, sino que venían por los derechos de los trabajadores. El salario en dólares de los trabajadores en 2015 era el más alto en América Latina”.

En este sentido, exhibió un gráfico en donde se muestra la relación entre productividad y salarios dentro del sector privado. “La línea azul oscura es productividad, y el salario es la celeste. Hay 17 puntos entre productividad y salario, y quiero detenerme en esto porque la doctrina liberal de la economía les dice hoy a los trabajadores que el salario es igual a la productividad, y no es así, esa diferencia es la renta extraordinaria que está domando el capital”, explicó.

Gráfico 1. Relación entre productividad y salarios en el sector privado.

Seguidamente, se mostró un segundo gráfico, que muestra los picos de salario. Al respecto, la vicepresidenta manifestó: “Recién se volvió a recuperar la participación por arriba del 50% en mi segundo gobierno. Entre 2011 y 2015, los trabajadores argentinos participaban en el PBI con más del 50% del salario. Veníamos de una caída monumental después del colapso de la convertibilidad, y es increíble. Hoy escuchamos que alguien que presenta lo nuevo en la política y dice que el mejor gobierno que tuvo Argentina fue el de la convertibilidad en la década de los 90”.

Gráfico 2. Participación del salario en el PBI.

Y agregó: “Que vuelva a pagarse el salario de acuerdo a la productividad, por eso tienen que luchar los sindicatos con organización. También es necesario una suma fija que vuelva a darle capacidad al salario de los trabajadores, esto no va en detrimento de las paritarias”.

El aumento de precios en la mira

En relación a la aceleración inflacionaria que viene registrando el país en los últimos años, la ex presidenta expresó: “Nos dicen que el Estado no tiene que intervenir en los precios porque los mercados son los que deben resolver el tema. Si los mercados fueran transparentes, entonces podría ser. Pero estamos ante mercados absolutamente concentrados, y es el gobierno el que tiene que terciar en la redistribución del ingreso”.

Reflexiones políticas

A continuación, y tras asegurar que el ministro de Economía, Sergio Massa, está “haciendo un gran esfuerzo”, Fernández de Kirchner reflexionó sobre los motivos que la llevaron a conformar la fórmula presidencial junto a Alberto Fernández en 2019 e hizo un repaso de la situación internacional. “A las decisiones políticas hay que juzgarlas y evaluarlas en el momento en que estas fueron tomadas. En el 2019, cuando el macrismo había endeudado al país de una manera demencial, cuando había vuelto el FMI, tenía la responsabilidad de tomar una decisión y garantizar que el peronismo ganara las elecciones. No me arrepiento porque realmente pudimos lograr el objetivo que no era votar en contra de alguien, sino votar en contra de determinadas políticas”, aclaró.

Llegando al final de su alocución, la funcionaria se cuestionó algunos números del Presupuesto 2023, que actualmente se está discutiendo en el Senado. “Tenemos cinco puntos del PBI destinados a sostener políticas para el capital. Hay 891.000 trabajadores que pagan impuesto a las ganancias y aproximadamente 640.000 autónomos, en total millón y medio de personas que pagan impuesto a las ganancias y representan el 30% del total de ganancias, y las 226.000 sociedades comerciales representan el 52%, o sea, los que se llevan la productividad y los que ponen los precios pagan menos de ganancias que cualquier trabajador. Un trabajador no tiene posibilidad de dibujar sus salarios, como lo hacen las grandes empresas”, criticó.

Y añadió: “Hoy se ha caído la teoría de que cuando aumentan los salarios aumenta la inflación. Nunca ha habido una participación tan baja de los trabajadores en el PBI como la que estamos teniendo hoy, absolutamente regresiva. Esto no empezó con el gobierno del 2019, esto empezó con un gobierno que decidió endeudar una vez más a la Argentina. Es necesario que los trabajadores vuelvan a participar en la política, eso es lo que trajo el peronismo y es lo que nunca nos van a perdonar a los peronistas, que hayamos incorporado a los trabajadores a la discusión de un modelo de país”.

“Es necesario reconstruir el acuerdo democrático, las diferencias no pueden solucionarse a través de la violencia”, concluyó la vicepresidenta.

La presentación de Furlán

Por su parte, el titular de la UOM, Abel Furlán, abrió el acto y recordó la difícil situación que el gremio atravesó durante la gestión de Mauricio Macri (2015-2019). “Más de 20.000 empresas cerradas, más de 250.000 personas sin trabajo, con devaluación, con tarifazos, con reforma previsional, el endeudamiento, la inflación de quienes nos habían prometido en la campaña que eso no iba a ser un problema. La inflación que tenemos hoy no nació en el gobierno que votamos, cuando Cristina dejó su gobierno lo dejó con apenas un 23% y con un poder adquisitivo jamás visto por todos nosotros”, analizó.

Y agregó: “El sector empresario muestra permanentemente mezquindades y no reconoce el esfuerzo de cada uno de nosotros, que trabajamos y producimos más. La economía crece y cada vez nos empobrecemos más, y esta es una realidad que nos hemos comprometido a transformar. No venimos a representar a trabajadores pobres, todo lo contrario, venimos a representar a trabajadores dignos, con todas las pretensiones de devolverle la esperanza a cada uno de ustedes, no puede ser que estemos discutiendo que tenemos que recomponer nuestros salarios para garantizar el plato de comida. Que no se equivoquen aquellos empresarios que dicen que el mejor salario es el que pueden pagar, no, el mejor salario es el que nos da dignidad a cada uno de nosotros”.

Y concluyó: “Necesitamos que el gobierno peronista ayude a recomponer la puja distributiva y genere un bono que recupere el salario real, se lo pedimos en privado y se lo pedimos públicamente al compañero presidente”.