En dos ámbitos diferentes, los candidatos presidenciales, Macri y Scioli, se expresaron sobre los hechos acontecidos en Tucumán. Entre declaraciones y acusaciones se conformó lo que podría haber sido un ping pong entre ambos políticos.
El gobernador bonaerense y candidato a presidente por el Frente para la Victoria (FPV), Daniel Scioli, repudió los actos de violencia de anoche en Tucumán y cuestionó a su contrincante de Cambiemos, Mauricio Macri, por «arengar» al pueblo tucumano “en lugar de reconocer su derrota en las urnas.
«Mi repudio a la brutal represión que se llevó adelante en Tucumán. Espero que la policía castigue a los responsables que agredieron a los manifestantes autoconvocados, y destaco la voluntad del gobernador José Alperovich de pedir a la Junta Electoral que no queden dudas respecto al resultado de la elección», dijo Scioli en diálogo con Radio Diez.
Mientras tanto, esta mañana el líder del PRO y candidato a presidente por el frente Cambiemos, Mauricio Macri, hablaba a la prensa luego de participar del Foro de Políticas Públicas Diferenciadas organizado en la ciudad de Buenos Aires por la Federación Agraria Argentina y volvía a reclamar “que se abran todas las urnas” en el marco del escrutinio definitivo de las elecciones celebradas el domingo en Tucumán. A la vez, pidió al oficialismo que “garantice la tranquilidad y la paz y que se va a respetar la voluntad popular.
“La única manera de salir de todas las irregularidades, que fueron muchas las que han habido en los comicios del domingo, es ir al escrutinio definitivo abriendo todas las urnas y dándole la tranquilidad a los tucumanos de que se va a respetar su voluntad. Ése es el camino que hay que recorrer”, postuló Macri.
En este marco, le pidió a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, al candidato a presidente Daniel Scioli y al gobernador de Tucumán, José Alperovich, “que garanticen la tranquilidad y la paz a los tucumanos”.
Mientras tanto, Scioli afirmaba en la radio que «si es necesario abrir todas las urnas o volver a realizar la elección en determinados lugares, que se haga porque ante la duda no puede quedar ninguna duda», y recordó que aún antes de las elecciones, luego del resultado de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), desfavorables para la oposición, «se ha buscado tender un manto de sospecha».
En este sentido, se refirió a las últimas declaraciones de Macri, quien dijo que “Scioli, como candidato del oficialismo, debería contribuir a llevar tranquilidad al pueblo tucumano”. En ese contexto, el gobernador le recomendó al jefe del Pro que su espacio político «acate la voluntad popular» pese a que el resultado no fue el esperado porque así es la democracia, y lamentó la actitud «de arenga» que ha tenido hasta el momento con el pueblo tucumano.
«Entiendo que Macri esté en campaña presidencial, pero él tiene una responsabilidad, y no puede estar arengando para que haya un desenlace de estas características», dijo, y agregó que las palabras que le había dicho a él, «tiene que decírselas a sí mismo».
También señaló que las palabras del jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires estuvieron «precedidas de presentaciones judiciales para que no voten chicos de 16 y 17 años, luego para que se suspenda el escrutinio después del comicio, y más tarde su paso fugaz por Tucumán.
«Cuando uno es candidato a presidente la palabra tiene un peso muy importante de cara a la gente que lo sigue, y él, lejos de llevar tranquilidad, como yo hago convocando al pueblo tucumano que a que esté tranquilo y en paz, lo que hace es arengar incentivando violencia», advirtió Scioli.
A su vez Macri se refería a los “tristes incidentes” sucedidos, a los que señalaba como “un episodio que no arrancó ayer a la noche”, y agregó: “Les pido a todos que se tranquilicen y, al gobierno, que transmita que se va a respetar el proceso y que adquiera la transparencia que hasta hoy no tuvo”, dijo finalmente.
