El ex ministro de Trabajo durante el gobierno de Alfonsín y ex Diputado Nacional entre los años 1973 y 1976, Juan Manuel Casella, visitó Rosario para exponer en el marco de los 20 años del Instituto de Formación Política (Ifpo).

En su ponencia, presentada en la sede del Sindicato de Panaderos (Mendoza 535), el histórico dirigente radical hizo un recorrido y un balance de estos 33 años de democracia.

Previo a ello, dialogó con Conclusión y afirmó que “la democracia argentina tiene muchas asignaturas pendientes” que tienen que ver con «la falta de proyección», «la pobreza» y “el trabajo descartable”.

“En Argentina no se proyecta ni se piensa a mediano y largo plazo, no se profundiza en lo que va más allá de lo inmediato, algo que se viene acentuando en los últimos 10 años. Y con eso no se logra buscar acuerdos centrales, no se buscan líneas de acción colectivas de mediano a largo plazo, no hay acuerdos estructurales en Argentina”, expresó.

Y agregó: “El futuro no se construye al azar y debe haber acuerdos básicos que tienen que ver con políticas de acción del estado que se prolongan más allá de un gobierno”.

Por otro lado, el histórico radical se refirió a la cuestión social y remarcó que tener más del 30 por ciento de pobre en “un país potencialmente rico” es “una inmoralidad”.

“No se justifica de ninguna manera y resulta ser una cuestión peligrosa porque hay una gran cantidad de gente que se encuentra fuera del sistema y la confrontación a la larga y a la corta es inevitable”, profundizó.

En ese sentido, se refirió a la globalización y las consecuencias en la mano de obra: “El trabajo se convirtió en descartable”, remarcó.

Consultado sobre el rol del radicalismo en el gobierno nacional afirmó que fue “una alianza electoral pero no una alianza de gobierno”

“Yo me siento mirando desde un vidrio, mi partido forma parte del gobierno, pero no participa ni es consultado en las decisiones. El radicalismo institucionalmente, no ofreció nombres, fueron elegidos por Macri y se convirtió en una asociación desequilibrada”, enfatizó.

Finalmente, ex ministro hizo un panorama de la situación del país en estos 33 años y señaló que desde el 2001 Argentina “fue desmejorando notoriamente”.

“En los 90 había un 15 por ciento de pobres, en el gobierno de Menem con las privatizaciones se perdieron miles de puestos de trabajo y en el 2001 se terminó de derrumbar la economía”, indicó y a su vez, remarcó que “el gobierno kirchnerista tuvo una muy buena etapa.

“Desde el 2003 al 2008 se reactivó bastante la economía y permitió la reincorporación de fuentes de trabajo, lo que permitió sacar a mucha gente de la pobreza pero en 2012 y 2013 volvió a caer y actualmente se está recibiendo los coletazos de las políticas de Macri”, concluyó.