La diputada nacional por la Coalición Cívica ARI Elisa Carrió pidió al juez federal Marcelo Martínez de Giorgi que cite a declaración indagatoria a la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, por evitar que avance la causa por lavado de dinero contra el empresario Lázaro Báez.

El pedido fue hecho en el marco de la causa en donde ya se investiga a los fiscales integrantes de la Procuraduría contra la Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC) Carlos Gonella y Omar Orsi por su presunto accionar ilegal en la investigación.

Según la denuncia, ambos fiscales omitieron aportar pruebas sobre Báez en momentos en que la fiscalía impulsaba la investigación, allá por 2013, sobre presuntos movimientos de dinero sospechosos.

Gonella y Orsi ya fueron procesados por el juez Martínez de Giorgi  al considerar que «la demora en el diligenciamiento de un oficio que proporcionaría, siguiendo el criterio de los imputados, datos objetivos y ciertos, aparece como un elemento más que permite afirmar que el perjuicio que ocasionó el actuar de estos fiscales fue deliberado, más aún si consideramos, como ya se señaló, su perfil de especialistas en la investigación de estos delitos complejos».

Ahora, Carrió pidió la indagatoria de Gils Carbó al considerar «inverosímil» que lo no hecho por Gonella y Orsi «haya sido realizado sin el conocimiento, consentimiento y eventualmente la orden de la jefa de los nombrados, la Procuradora General de la Nación».

«Todas estas circunstancias, más allá del delito de prevaricato por el que usted procesó a Gonella y Orsi, a esta altura de los hechos configuran un encubrimiento agravado en beneficio de las conductas criminales de los imputados en la causa», según Carrió.

«Las conductas criminales de los doctores Gonella y Orsi, funcionarios de precaria estabilidad en sus cargos, atento los antecedentes públicamente conocidos de la actual Procuradora General de la Nación, deben haber sido cometidas por orden de su superior jerárquica», concluyó.

Báez no fue imputado al comienzo de la investigación pues el entonces fiscal subrogante Ramiro González luego de recibir información de la Procelac sólo acusó a los arrepentidos Leonardo Fariña y el financista Federico Elaskar.

El empresario sí luego fue imputado por el fiscal Guillermo Marijuan quien incluso reclamó la indagatoria por lavado de dinero ante el juez Sebastián Casanello.