“No vamos a retroceder ni un paso”, sostuvo la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, en su discurso en el acto central a 39 años del golpe de Estado en Plaza de Mayo. Bajo la consigna «Defendamos las victorias y vamos por más Democracia», una multitud se congregó para repudiar el accionar de los militares y enviaron un fuerte llamado a los candidatos presidenciales para mantener las políticas de Derechos Humanos de los últimos años.

«Hemos desarmado parte del plan sistemático de robo de bebés. Nunca lograron que retrocediéramos ni un paso en este camino, jamás, ni cuando nos perseguían, ni cuando nos amenazaban, ni cuando nos respondían con las puertas cerradas. El silencio es el enemigo de la verdad», expresó.

«Por eso, seguimos exigiendo que se rompan ya todos los pactos de silencio que nos impiden encontrar a nuestros nietos. Digan donde están, dejenlos ser libres y conocer su identidad. En este último año, pudimos saber la verdad sobre tres bebés que no llegaron a nacer. También tuvimos la alegría desbordante de poder abrazar a cuatro nietos, entre los que está Ignacio Guido Montoya», afirmó Estela.

«Ellos reconocieron su identidad y se encontraron con sus familias. Ahora pueden serguir con sus vidas, con su verdad y contruir su propia historia. Ya pudimos encontrar a 116 nietos y vamos a seguir, juntos, buscando a los que faltan porque sabemos que la mentira no puede ser eterna», continuó.

«Las dudas sobre la identidad también afectan a nuestros bisnietos. La mentira hace mal, mata, lástima, no es casual que identidad rime con verdad y libertad», agregó.

«Hay sectores corporativos que todavía pretenden robarnos el futuro. Lo demuestran con las operaciones mediáticas que intentan desprestigiar el proceso histórico de memoria, verdad y justicia, la Asignación Universal por Hijo, o los planes Procrear y Progresar y los avances en la democratización de los medios de comunicación», denuncioóla titular de Abuelas de Plaza de Mayo.

«Cuándo Magnetto dejará de intentar poner su candidato en la Casa Rosada, porque no acepta que somos un pueblo organizado y porque jamás podrán volver a pasar por arriba de nuestros sueños. A 39 años, ya son casi 600 los genocidas condenados y casi 900 los procesados. Faltan muchos más y no podemos seguir esperando», siguió.

“Es desgarrador revivir todo eso, frente a los tribunales. El otro día, el juicio de La Cacha en La Plata fue siniestro. Estaba ahí (Miguel) Etchecolatz para ser juzgado por otros crímenes y saca un papelito y nos mira a los que estábamos ahí adelante, entre quienes estaba el embajador argentino en España, Carlos Bettini, que tiene toda la familia diezmada, que decía Julio López, como diciendo: ‘ustedes son los próximos’”, remarcó.

Resfiriendose al episodio que se produjo en octubre pasado en que el expolicía Etchecolatz escribió en un papel “Jorge Julio López” y “secuestrar” durante la audiencia judicial en la que se le leyó una condena en su contra, Estela de Carlotto dijo que los represores que están siendo juzgados “pareciera que creen que aún tienen poder”.

«Hoy tenemos un país sin genocidas por las calles pero todavía falta que los miembros de la corporación judicial vayan a ser juzgados y condenados, al igual que los partícipes civiles del horror, entre los que están muchos de sus miembros. Los fallos recientes que favorecieron con impunidad a Magnetto, Herrera de Noble, Mitre, Blaquier y Massot, son una muestra de la defensa corporativa de un sector del poder judicial para con los responsables civiles», sentenció Carlotto.

«Vamos a seguir exigiendo juicio y castigo para todos, absolutamente todos los genocidas, y en esa lista están los civiles, muchos de ellos aún organizados para atacar a la democracia. Este año cuando vayamos a votar pongamos a la memoria en este sobre. Votemos futuro, elijamos que país vamos a seguir construyendo y que patria vamos a seguir defendiendo. Los candidatos de la impunidad son muchos pero también los son los del futuro», concluyó.

En tanto, el hijo de desaparecidos y diputado, Horacio Pietragalla, afirmó que el «pueblo tiene memoria» y va a «defender las victorias y derechos». «Queda mucho por hacer pero reconocemos que nunca se había llegado a tanto, eso es irreversible. Ante las próximos elecciones no vamos a pretender más que seguir subiendo este piso alto que generaron Néstor y Cristina. Somos nosotros los que vamos a decidir nuestro futuro», afirmó en el marco del acto oficial de los organismos de DDHH.

Durante el transcurso de la marcha por avenida de Mayo la columna de HIJOS exhibió muñecos que aludieron a Pedro Blaquier, dueño del ingenio Ledesma en Jujuy y a la falta de mérito que recibió recientemente en la causa en la que se encontraba procesado por delitos de lesa humanidad; y también carteles con un enorme buitre y en los que se pueden leer los nombres de empresarios que colaboraron con la última dictadura cívico militar como Clarín, Mercedes Benz y Ledesma, entre otros.

A su vez, abundan carteles con la leyenda «Buscado» con la cara de Vicente Massot, director del diario La Nueva Provincia, que está acusado de participar y promover crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura en Bahía Blanca, y la de otros acusados de encubrir los crímenes del terrorismo de Estado, firmados por La Poderosa, y entre esos carteles se encuentran las caras de Blaquier y Jorge «Fino» Palacios.

En remeras y camisetas se destacan, además, consignas como «Más de 10 años derrotando al odio» y «Acá no se rinde nadie», que se mueven por las calles porteñas con el ruido de bombos y cánticos listos para dar inicio a la marcha que repudiará el golpe de Estado dado el 24 de marzo de 1976.