Por Gisela Gentile

A mediados de julio, el proyecto de Ley de etiquetado frontal obtuvo media sanción del Senado. Pese a ello, y por las presiones de la industria alimenticia, el tratamiento en la Cámara de Diputados se dilató.

Por ello y luego de las advertencias de diversas organizaciones que indicaban la probable perdida de estado parlamentario, la Ley de etiquetado frontal finalmente se tratará en la Cámara de Diputados.

El Frente de Todos convocó a una sesión especial el martes próximo para sancionar una ley que protege el derecho a la salud y garantiza el derecho a la información de las y los consumidores.

Hoy se conoció que, luego de dos meses de inactividad, la Cámara debería sancionar una ley de vital importancia para toda la población, ya que su aplicación proporcionará información real sobre el producto a consumir. El oficialismo cree que no tendrá problemas en llevar adelante el temario de la sesión porque dicha ley, se encuentra en primer lugar en el orden del día y también incluye a parte de la oposición, que a su vez la reclama desde hace tiempo.

A mediados de septiembre y ante la posibilidad de que en dos meses el proyecto se cayera, diversas organizaciones enviaron cartas a los jefes de bloques reclamando su tratamiento. Las mismas fueron enviadas por FIC Argentina, Fagran, Consumidores Argentinos, Fundeps, Sanar y Consciente Colectivo, quienes compartieron la preocupación sobre la demora en el tratamiento de la ley. “No hay motivos válidos para retrasar más la aprobación de la ley. El proyecto cuenta con amplio apoyo de la sociedad civil y académica, tanto de Argentina como de la región; con el respaldo de la mejor evidencia científica libre de conflicto de interés y con el aval de la Cámara de Senadores. Es hora de que los y las diputados/as pongan fecha para sesionar y aprueben el proyecto sin más demoras”, señaló Victoria Tiscornia, investigadora de FIC Argentina.

El 5 de octubre será finalmente el día para ponerle fin a la desinformación. El proyecto obtuvo media sanción del Senado en octubre del 2020 y el 13 de julio se emitió dictamen favorable en un plenario de las comisiones de Legislación General, de Acción Social y Salud Pública, Industria y Defensa del Consumidor, del Usuario y de la Competencia y de Industria de la Cámara de Diputados. Desde entonces, su tratamiento en Diputados se encontraba trabado.

En simultáneo, la industria de alimentos y sus aliados continuaron difundiendo mitos sobre el proyecto con el objetivo de dilatar su sanción. Todos estos argumentos falaces fueron desmentidos previamente por diversas organizaciones, tomando la experiencia de países que implementaron la medida, así como también la mejor evidencia científica libre de conflictos de interés.

Al citar como ejemplo esas falsas divulgaciones de mitos, podemos encontrar esa que indica que la ley «demoniza a los alimentos». Sin embargo, “la evidencia disponible muestra que este sistema permite a los consumidores contar con información sobre el contenido excesivo de nutrientes críticos en los productos alimenticios, como azúcares, grasas o sodio. Por lo tanto, se concluye que el sistema informa, no demoniza” indicaron desde la Fundación InterAmericana del Corazón (FIC).

Otro de los argumentos difundidos en oposición a esta política gira en torno a que el sistema de perfil de OPS contradice las recomendaciones de las Guías Alimentarias para la Población Argentina (Gapa). “Al respecto, en nuestro país se han realizado dos estudios de manera independiente, uno de ellos desde el Ministerio de Salud de la Nación y otro desde FIC Argentina, donde se ha evaluado el acuerdo de diferentes sistemas de perfiles de nutrientes respecto a las Gapa y ambos llegaron al mismo resultado: el sistema que mayor concordancia tiene con nuestras guías alimentarias es el desarrollado por la Organización Panamericana de la Salud”, enfatizaron.

Para finalizar, en las cartas enviadas, las organizaciones manifestaron que los y las diputadas apoyen el proyecto y basen sus decisiones en la mejor evidencia científica disponible libre de conflicto de interés.

Sobre el proyecto de ley

Una encuesta realizada por FIC Argentina a 1167 personas adultas residentes en Argentina reflejó que el 91% de los y las encuestadas apoya una política que incluya sellos negros de advertencia en el frente de los envases de alimentos y bebidas con exceso en nutrientes críticos (azúcares, sodio, grasas totales, grasas saturadas) y calorías. Este alto porcentaje de acuerdo se observó en todos los grupos de edad y niveles socioeconómicos (93% para el nivel socioeconómico más alto y 87% para el más bajo).

Desde FIC Argentina, indican que el proyecto “Promoción de la Alimentación Saludable” busca implementar un etiquetado frontal de advertencias de octógonos negros con la inscripción <Exceso en..> para advertir en los envases sobre el contenido excesivo de nutrientes críticos. “Además, está basado en el sistema de perfil de nutrientes de la Organización Panamericana de la Salud, el que mejor se corresponde con las recomendaciones de las Guías Alimentarias para la Población Argentina (Gapa). Esta medida es una de las intervenciones más efectivas para garantizar el derecho a la alimentación y el derecho de los y las consumidores a estar informados”, concluyeron.