Se cumple un nuevo aniversario del Acuerdo de Madrid, firmado por el presidente de ese momento, Carlos Saúl Menem, que restablecía las relaciones con el Reino Unido tras casi una década de distanciamiento por la guerra de Malvinas.

El entendimiento tuvo un antecedente, que fue un acuerdo previo un año antes también en la capital española firmado por Lucio García del Solar y Crispin Tickell por el lado británico.

>>Te puede interesar: Crece el respaldo europeo a la soberanía argentina sobre Malvinas

El segundo Acuerdo de Madrid, de 1990, marcó mecanismos de entendimiento para no solo la cuestión de la soberanía sino un marco de acciones en torno a la explotación de los recursos y las flotas pesqueras, rutas marítimas y accesos que desprenden las Islas Malvinas.

Se estableció el “Grupo de Trabajo sobre Asuntos del Atlántico Sur” para preservar las vías diplomáticas y la cooperación en el ámbito civil, militar, económico y social.

A los acuerdos de Madrid se le cuestiona la posibilidad de la explotación de los recursos marítimos, ya que se le dio la oportunidad de explotar la pesca e hidrocarburos de la zona al Reino Unido.

Otra cuestión que desprende la firma del Acuerdo de Madrid fue la disposición del desarme unilateral del Estado Argentino y consecuentemente a esta postura un fuerte proceso de desinversión en el Instrumento Militar como la decisión de no contar con un despliegue de activos militares en el Sur del país.

Repudio del Observatorio de Malvinas

En el artículo cuarto la delegación británica anuncia la decisión de su gobierno de dejar sin efecto la Zona de Protección establecida alrededor de las islas Malvinas.

De acuerdo al Observatorio de Malvinas de la Legislatura de Río Negro, “este artículo, que fue publicitado como un logro del gobierno argentino, exhibe en cambio una supremacía total de Gran Bretaña sobre el territorio de nuestro país y una hegemonía no disimulada sobre la conducción política e institucional de la Argentina. En efecto desde el momento en que Inglaterra adquiere el derecho de Controlar todos los actos de las Fuerzas Armadas de la República Argentina (conforme lo establece el artículo 52 A — B y C del Tratado) es innecesario que se mantengan efectivos militares, navales y aéreos de Gran Bretaña para defender a las Islas Malvinas de un eventual ataque de las Fuerzas Armadas Argentinas”.

>>Te puede interesar: Malvinas: la CIDH admitió que se investigue al Estado por torturar a combatientes en la guerra

“Con esta estipulación el Tratado ha reconocido lisa y llanamente el derecho posesorio inglés sobre el Archipiélago de Malvinas”, agrega el organismo.

Además, denunciaron que “a partir del 31 de marzo de 1990 la Patagonia Argentina y el Mar Austral Argentino son objeto de una soberanía virtualmente compartida con Gran Bretaña”.

Ya que la bilateralidad de las relaciones militares entre Inglaterra y la Argentina en esa zona excluye toda participación para el Ejército Argentino. También excluye cualquier participación de terceros Estados y de organismos internacionales.

“Es así como la Argentina marítima y aérea queda en su parte austral bloqueada, vigilada y aislada por la hegemonía de una Potencia Extracontinental que usurpa un archipiélago de su territorio y que además es árbitro permanente de sus fronteras con la República de Chile”, afirma el documento del Observatorio.

Por otro lado, se expresaron sobre la bilateralidad económico-pesquera, para la explotación pesquera entre el paralelo 45 S y el paralelo 60 S (aproximadamente la zona marítima que se extiende desde Puerto Camarones en la provincia de Chubut hasta las Islas Orcadas en la Antártida).

>>>Te puede interesar: Leiva: «Libertarios y liberales luchan por ser alcahuetes de intereses británicos y otras potencias»

El artículo establece que las operaciones de las flotas pesqueras británicas y argentinas intercambiarán informaciones, estadísticas y evaluaciones sobre la fauna itícola en esa región. Así el alimento que debería proporcionar la fauna marítima a los argentinos será compartido con Gran Bretaña.

Sore esto, señalaron que “nuestro país se aviene a compartir una vasta extensión alimentaria que le pertenece con la potencia extracontinental con la cual ha estado en guerra hace menos de una década y de la cual ha debido soportar las Consecuencias de tratados económicos leoninos. Todo esto se concede y acepta sin ninguna contraprestación del Reino Unido”.

El documento completo

Acuerdo de Madrid: el tratado que es recordado como la entrega de Malvinas by Conclusión TV on Scribd