Un comisario y ocho oficiales de la policía están acusados del presunto delito de defraudación al estado provincial después de ser denunciados en forma anónima de incumplir servicios de seguridad en el Hospital Roque Sáez Peña y que fueron abonados.

La Secretaría de Control de Seguridad, a cargo del Doctor Ignacio del Vecchio, recibió la llamada que denucnió a los uniformados. La advertencia fue recibida en el mes de marzo y prontamente se dispuso la participación del personal de la División Proyección Comunitaria, que se constituyó para investigar y poder determinar fehacientemente la verosimilitud de la denuncia.

Una vez reunidas las elementos necesarios, se procedió a informar al Ministerio Púbico de la Acusación, para que se ordenen las actuaciones pertinentes. La intervención estuvo bajo la tutela de la fiscal adjunta Valeria P. Haurigot, quien instruyó al Jefe de la División Investigaciones Judiciales y Administrativas (Dija) de la Delegación Sur de Asuntos internos, que procedió a notificar y a fichar a los sospechosos.

Los uniformados estaban encuadrados al orden de servicio de policía excepcional (ospe), conocido como “horas extras”.

Según se desprende de las tareas de investigación realizadas por la Unidad Especial de Asuntos Internos y la documental que consta en el expediente, bastaría, para sindicar a los agentes de seguridad en conductas tipificadas en el Código Penal (Art. 174 inciso 5º),como ilegales, entiendase: “fraude en perjuicio de la administración pública”, puesto que los actos de los investigados afectarían el patrimonio estatal.

Cabe consignar que todas las denuncias que se realizan por la línea anónima son investigadas administrativa y judicialmente, por la Secretaría de Control de Seguridad.