Un niño de once años murió por las gravísimas heridas sufridas al quedar atrapado entre el ascensor y una pared, en el domicilio familiar.

El terrible accidente se produjo alrededor de las 17.30 de este miércoles en Regimiento 11 al 1100 cuando el chico, llamado Maximiliano Grassi, en circunstancias que se investiga, quedó atrapado entre el ascensor y una pared.

El chico fue trasladado por un hermano mayor a la guardia del Hospital Roque Sáenz Peña, desde donde fue derivado al Hospital de Niños Víctor J. Vilela, en el que finalmente falleció.

El subdirector de hospital Vilela, Gerardo De Vita indicó que “el menor llegó al hospital con heridas gravísimas en las piernas con fractura expuesta en ambos fémures y lesiones en los tejidos”.

“Ingresó inmediatamente a quirófano y mientras se le practicaba la cirugía falleció como consecuencia de las gravísimas lesiones”, manifestó el profesional.

El hecho es investigado por personal de la seccional 15ª por razones de jurisdicción.