La madrugada de este miércoles comenzó en forma violenta en la zona sudoeste de la ciudad con un confuso hecho que involucra a un efectivo policial. Un hombre de 55 años, de nacionalidad paraguaya recibió un disparo de una posta antitumulto, que le ocasionó la muerte, durante un procedimiento que se realizaba en inmediaciones de Avellaneda al 4900. Por el hecho hay un efectivo del Comando Radioeléctrico demorado y una investigación en curso, ya que las versiones de lo ocurrido brindadas por la familia de la víctima fatal, identificado como Rafael Acosta Venialgo, se contraponen con la versión de los dos policías que realizaron el procedimiento en cuestión.

Según explicó el fiscal Adrián Spelta, quien quedó a cargo de la investigación, todo comenzó cuando se denunció la violación de una prohibición de acercamiento de un hombre hacia su ex esposa. «A raíz de esto, que fue a unas 10 cuadras del lugar del hecho, lo que manifestaron los efectivos policiales es que fueron a buscar a este sujeto y lo vieron en la puerta de la casa del Pasaje 1821 al 4900, y que por esa razón irrumpieron en el domicilio».

En la versión relatada por los policías, estos dos hombres resistieron el ingreso de los efectivos al lugar y uno de ellos tomó un machete y lo atacó, por lo cual se defendió disparando la escopeta anti tumulto.

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Sin embargo, el relato de las personas que viven en ese domicilio es totalmente diferente. Según lo declarado al fiscal, se encontraban durmiendo cuando escucharon que querían irrumpir en su casa y tomaron el machete para defenderse porque no sabían de qué se trataba y tampoco estaban seguros de que realmente fueran policías.

En ese sentido, Spelta detalló que los moradores de la propiedad llamaron al 911 en dos oportunidades y que, en la segunda llamada «se escuchan golpes en el ingreso, se escuchan que rompen los vidrios y que es piden que se tiren al piso y se escucha el disparo».

Otro de los puntos que también ponen en duda el relato policial es que el hombre al que supuestamente estaban persiguiendo los efectivos y que, según dijeron, se escapó por los techos, había sido detenido minutos antes en otro lugar.

«La versión policial dice que ellos ingresan ilegalmente, por decirlo de alguna manera, porque no tenían orden de allanamiento. Pero, al ir en persecución de una persona sindicada como autor de un hecho delictivo les estaba permitido ingresar en la propiedad. Y esa circunstancia no se ve corroborada por los hechos», especificó el fiscal.

El funcionario judicial explicó que de comprobarse que la versión que dio la familia es cierta, son dos los efectivos policiales involucrados en el hecho. «Por un lado está quien realizó el disparo y por otro el policía que realizó el acta de procedimiento pretendiendo corroborar esta versión».

En caso de que se corrobore que lo relatado por la familia es verdad, los funcionarios policiales habrían incurrido en los delitos de allanamiento ilegal, un homicidio y adulteración de instrumento público utilizado para documentar el hecho delictivo.