Un grupo de policía irrumpió violentamente en un comedor comunitario ubicado en Rouillón al 300 donde funciona la Parroquia Señor de los Milagros. Sin orden de allanamiento y sin pedir permiso se llevaron detenido a un joven que esperaba para recibir alimentos.

El sacerdote Juan José Gravet, contó en diálogo con Lt8 que «los policías no nos dijeron nada. Entraron como si fueran una patota, buscando a alguien y revisando todo los lugares del comedor y la capilla».

El religioso describió el momento tenso que vivieron ayer a la tarde. «Estábamos en el comedor que tenemos en la capilla, que es bastante grande porque damos mil raciones por día. La policía irrumpió con varios móviles. Entraron sin permiso, sin orden de allanamiento, buscando gente que supuestamente estaba allí. Todo eso en el momento en que se estaba entregando la comida».

Además el sacerdote afirmó que las personas que estaban en el lugar «se vieron sorprendidas, sobre todo las mujeres, por la situación y por  la forma en que entraron los policías. Esto nos hace recordar a otras etapas de nuestra historia. Creíamos que algo así no podía ocurrir más».

Y agregó que «no se pueden meter en los domicilios privados así porque sí, sin orden de allanamiento. Este es un lugar de Iglesia, pertenece al Arzobispado de Rosario. Es una capilla que está en jurisdicción de la parroquia Cristo Redentor», agregó.

Finalmente tras vivir un momento de gran tensión, los policías ante el asombro de los presentes se llevaron detenido a un muchacho que esperaba recibir sus alimentos.