El titular de la finaciera Cofyrco, Patricio Carey, quedó detenido en prisión preventiva, por el plazo de 90 días, este martes luego de que los fiscales que lo investigan por lavado de activos advirtieran que el imputado representaba peligro procesal para el desarrollo de la investigación.

La decisión adoptada por la jueza María Melania Carrara fue tomada tras tomar contacto con un testigo relevante para la causa, presentado por el fiscal Sebastián Narvaja, por el rol que desempeñaba en la financiera.

Según informaron las fuentes judiciales, se trata de un empleado que había sido contratado para analizar los roles de los integrantes de la financiera,  para hacer mas eficiente el trabajo que allí se realizaba, por lo que conocía detalladamente el funcionamiento. Cuando ya se encontraba imputado, Patricio C. lo citó personalmente para consultarle sobre la actividad que ellos realizaban en Cofyrco.

El testigo en cuestión en un primer momento declaró que no tenía mucho contacto con el imputado, que era un persona cerrada. Luego, ante una segunda convocatoria de la Fiscalía, en la que solicitó que no quedara registro de su declaración por temor a represalias, dio detalles de cómo funcionaba la empresa y el rol de dirección que tenía Patricio Carey. El contacto de éste con su exempleado habría sido determinante en su actitud al declarar, lo que fue considerado por la jueza como entorpecimiento probatorio.

Los fiscales tuvieron conocimiento de este nuevo hecho el 18 de noviembre, cuando el imputado ya se encontraba de viaje, razón por la que dispusieron su detención al volver pese a que no tenía prohibición de salir del país y había avisado a la justicia.

Carey había sido imputado por lavado de activos de origen ilícito, junto a otros directivos de Cofyrco, y tenencia ilegal de 174 documentos de identidad. El fiscal Narvaja les atribuyó haberle vendido dólares en forma ilegal al asesinado Marcelo «Coto» Medrano, quien horas antes de su muerte había comprado en la financiera unos 17.000 dólares.

Los DNI hallados en el allanamiento a la financiera habían sido extraviados en el boliche La Fluvial y fueron utilizados para realizar compras ilegales de dólares a nombre de los titulares.  La investigación de la fiscalía incluyó 90 entrevistas a los titulares de esos documentos para constatar que los habían extraviado y que no habían realizado compras de divisas.