Los investigadores del crimen de Lola Chomnalez, la adolescente argentina que fue asesinada en diciembre último en el balneario uruguayo de Barra de Valizas, realizarán esta mañana una reconstrucción del hecho, de la cual participará un sospechoso detenido ayer en el departamento de Rivera.
Fuentes judiciales aseguraron que este sospechoso, un hombre de 27 años con antecedentes penales, fue indagado durante la noche de ayer por la jueza Silvia Urioste y quedó en calidad de detenido e incomunicado hasta tanto se resuelva su situación procesal.
El vocero de la Corte de Justicia de Uruguay, Raúl Oxandabarat, confirmó que el hombre declaró ante la jueza y que existe una fuerte sospecha de la posible vinculación del detenido con el homicidio de la adolescente argentina.
El abogado de la familia Chomnalez, Jorge Barrera, dijo que la reconstrucción del hecho comenzará a las 10 de esta mañana y de la misma participará la jueza Urioste y el sospechoso.
Según el letrado, los investigadores recorrerán el supuesto camino que realizó la chica desde que salió de la casa de su madrina hasta el lugar donde apareció asesinada, semienterrada en la arena en la playa de Barra de Valizas.
Por otro lado, los investigadores aseguraron que la clave del caso será el estudio comparativo de ADN al que será sometido el hombre detenido.
Los médicos ya extrajeron una muestra de sangre del sospechoso para elaborar su perfil genético el cual luego, será comparado con el de las manchas de sangre que fueron halladas dentro de la mochila de la víctima.
El hombre fue detenido ayer en la ciudad uruguaya de Rivera, a unos 700 kilómetros de Valizas, luego de que una denuncia anónima lo vinculara con el homicidio de la adolescente.
Junto a él fueron apresados otros dos hombres y dos mujeres, quienes declararon ante un juez de Rivera y luego fueron liberados.
En tanto, el sospechoso fue trasladado de urgencia anoche hacia el juzgado de Rocha, donde fue indagado por la jueza Urioste durante varias horas.
Lola Chomnalez (15) viajó a Barra de Valizas el 27 de diciembre para alojarse en la casa de su madrina, Claudia Fernández, quien se encontraba junto a su esposo Hernán y el hijo de 14 años de éste.
Al día siguiente, la adolescente desapareció cuando salió a caminar por la playa y dos días después fue encontrada asesinada a unos cuatro kilómetros de la casa donde se alojaba, en una zona de médanos.
Mediante la autopsia se determinó que Lola murió por asfixia por sofocación. En el marco de la causa, se encontró sangre en la mochila y pudo obtenerse el ADN de una persona, además del de la víctima.
Si bien se realizaron estudios comparativos de ADN con al menos 10 sospechosos que estuvieron detenidos tras el crimen, todos los resultados fueron negativos.
