La Corte Suprema ratificó las condenas a prisión perpetua a dos represores que actuaban en centros clandestinos de detención y torturas entrerrianos durante la última dictadura cívico militar, indicaron esta mañana fuentes judiciales.

Los ministros Ricardo Lorenzetti, Elena Higthon y Juan Maqueda declararon «inadmisibles» los recursos presentados por las defensas de Naldo Miguel Dasso y Juan Miguel Valentino, ambos condenados a prisión perpetua; y de Julio César Rodríguez y Francisco Crescenzo, a quienes se les impusieron 15 y 10 años de prisión, respectivamente.

En una resolución dictada días antes de la «feria» judicial los ministros dejaron firme la sentencia de la Cámara de Casación Penal que ya había ratificado las condenas y las absoluciones de Juan Carlos Mondragón y Santiago Héctor Carlos Kelly del Moral que también quedaron convalidadas.

En diciembre de 2012 el Tribunal Oral en lo Federal de Paraná condenó a los represores por los delitos de violación de domicilio, privación ilegítima de la libertad, aplicación de torturas y las desapariciones forzadas de Sixto Francisco Zalazar, Julio Alberto Solaga, Norma Beatriz González y Oscar Alfredo Dezorzi.

Esos delitos de lesa humanidad -declarados imprescriptibles- se cometieron durante la gestión que usurpó el poder el 24 de marzo de 1976 en centros clandestino de detención y torturas ubicados en Concepción del Uruguay, Concordia y Gualeguaychú.

En su oportunidad, la Procuración General de la Nación, a través del fiscal Ezequiel Casal, había recomendado que se hiciese lugar al reclamo de la fiscal Gabriela Baigún y se rechace el de las defensas de los condenados, pero la Corte rechazó todo y confirmó las condenas y las absoluciones.

Kelly del Moral estaba imputado por el secuestro y torturas de Jaime Martínez Garbino y la privación de la libertad de su hermano Emilio; en tanto a Mondragón se le achacó el allanamiento ilegal del domicilio de la familia.