Caso «Bocacha» Orellano: piden entre 17 y 19 años de prisión para policías y patovicas imputados
Los imputados son dos policías que cumplían adicionales y dos empleados de seguridad que se desempeñaban el en boliche Sr. Ming la noche que el joven fue sacado del lugar por personal del local.
El derrotero de la investigación por la muerte de Carlos Orellano tuvo este jueves una jornada clave. Se trata de la audiencia preliminar del juicio que pondrá en el banquillo de los acusados a cuatro imputados: dos efectivos de la policía de Santa Fe y dos hombres que ejercían como seguridad privada del boliche Ming River House, para quienes el fiscal Patricio Saldutti adelantó que pedirá penas de 17 a 19 años de prisión de cumplimmiento efectivo.
Carlos «Bocacha» Orellano tenía 23 años cuando, el 26 de febrero de 2020, apareció flotando sin vida en el río Parana, en la zona de la Estación Fluvial. Había sido visto con vida por última vez la madrugada del 24, cuando fue sacado del boliche por una empleada de seguridad.
De acuerdo a la investigación, se pudo establecer que el joven fue retirado del local bailable y una vez afuera, habría sido agredido por los dos policías que realizaban servicios adicionales en el lugar, Karina G. y Gabriel N. y por los dos patovicas, Fabián M. y Emiliano L. Esta agresión terminó con la caída del joven en el río Paraná, en una zona que, como definió el fiscal Saldutti, era «una trampa mortal».
Los efectivos policiales fueron acusados por el fiscal Patricio Saldutti de los delitos de homicidio simple con dolo eventual, incumplimiento de los deberes de funcionario público y falsedad ideológica y enfrentan un pedido de pena de 19 años de prisión de cumplimiento efectivo. En tanto, a los empleados de la seguridad Saldutti los acusó de homicidio simple con dolo eventual y pidio para ellos una pena de 17 años de cumplimiento efectivo.
La teoría fiscal sostiene que los cuatro imputados habrían rodeado a Carlos, lo arrinconaron contra la baranda que daba al río y lo golpearon repetidamente provocando así que caiga al agua. Además, la Fiscalía sostiene que los efectivos policiales no dieron aviso inmediato al 911 y a la Prefectura Naval de la caída del joven al agua, sino que lo hicieron tiempo después y que, luego de hacerlo se retiraron del lugar y no esperaron a los equipos de rescate para brindar información que podría haber sido de vital importancia para rescatar a Carlos con vida.