Una vez más un cuerpo fue hallado en las aguas del río Paraná. Esta vez se trata de un hombre de entre 20 y 30 años cuya identidad aún no pudo ser identificada ya que el cadáver lleva entre 7 y 15 días de descomposición, impidiendo a los especialistas determinar el dato de manera inmediata.

El cuerpo apareció a la altura de Circunvalación y Gutiérrez y presentaba golpes y marcas de violencia en el cuello, así como ataduras tanto en los pies como en las manos. Además, utilizaron una llave industrial para hundirlo.

El cadáver fue descubierto en el marco de un patrullaje que suele realizar Prefectura naval en la zona. Investiga el caso la comisaría 11ª, por jurisdicción en la zona.