Familiares, amigos y compañeros de trabajo despidieron este miércoles al segundo comandante de Gendarmería Gustavo Elorrieta, quien fue drogado y asesinado a golpes el pasado 10 de julio en Roldán, provincia de Santa Fe. El cortejo fúnebre llegó al Cementerio de la Misericordia ubicado en Monte Caseros, Corrientes, lugar de donde era oriundo el uniformado.
La Guardia de Gendarmería lo despidió con honores durante una ceremonia en la que estuvo el sacerdote Diego Villalba, párroco de la Iglesia Nuestra Señora de la Misericordia, de Monte Caseros.
Las palabras de despedida fueron publicadas por el portal Monte Caseros Online:
“Familia y camaradas, me cabe el triste honor de dar el último adiós en nombre de Gendarmería Nacional a los restos mortales de quien en vida fuera el segundo comandante Gustavo Alberto Elorrieta. Sin lugar a dudas, toda despedida es un hecho que entristece no solo a su familia, sino que quienes han compartido una vida profesional como camaradas superiores y subalternas”.
“Un gendarme dedicado a la institución que entregó todo de sí para el mejor cumplimiento de la misión de la fuerza, esa dedicación y entrega que estuvo sin lugar a dudas sostenida a lo largo de los años por el acompañamiento de sus seres queridos que los acompañan hoy y, constituyen sostén de todo gendarme. La ausencia del camarada duele, pero debemos ser fuertes y atesorar los gratos recuerdos vividos juntos a él en un rincón de nuestro corazón, renovando la esperanza en el altísimo hoy la vida continúa y se deben extraer fuerzas desde el interior para velar por los que quedan. Ingresó a gendarmería para constituirse un centinela de la patria y ahora desde el lugar que nuestro señor le ha reservado a su lado será un centinela celestial que guiará a cada gendarme en el bien cumplimiento de nuestra misión. Ruego a Dios nuestro señor para que en su infinita misericordia conceda a su familia una cristiana resignación, conformada por la fe y el afecto de quienes compartimos su dolor. Segundo comandante descanse en paz”.
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Foto: gentileza Monte Caseros Online
El brutal crimen
Por el homicidio de Elorrieta hay tres personas detenidas e imputadas, entre ellas su ex pareja, mientras que su hijo de 17 años está bajo la órbita del Juzgado de Menores investigado como partícipe en la planificación del crimen.
El gendarme viajó desde Buenos Aires a Roldán el 10 de julio pasado para visitar a su familia, al llegar se comunicó con su hermana y le mandó un mensaje diciendo que estaba bien. Sin embargo, debía presentarse a trabajar en Buenos Aires el 25 de julio y no lo hizo. A partir de allí el caso se convirtió en desaparición y su posterior pedido de búsqueda.
El cuerpo de Elorrieta fue encontrado en un aljibe en medio de una zona rural de Roldán, en avanzado estado de descomposición el viernes pasado.
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Para el fiscal Adrián Spelta que lleva adelante la investigación, los tres mayores y el menor planificaron el homicidio al menos desde el 2 de junio pasado, cuando su ex pareja se enteró de que viajaría el 10 de julio.
Durante la audiencia la Fiscalía planteó que Elorrieta fue drogado y asesinado a mazazos la noche del 23 de julio, apenas unas horas después de llegar a Roldán desde Buenos Aires.
“Lo calificamos por alevosía, lo drogaron con alguna sustancia para reducirlo. Era una persona que medía casi dos metros y pesaba 130 kilos, por lo cual es difícil de atacar y probablemente se hubiera resistido”, agregó.
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El asesinato del uniformado fue brutal. «Tiene una forma en la fractura del cráneo muy similar a la de una masa que estaba en una bolsa que fue encontrada entro del vehículo de Elorrieta», dijo Spelta.
El fiscal también señaló que se están investigando los movimientos bancarios para deducir si hubo un móvil económico, pero que en principio se cree que el motivo fue la decisión de Elorrieta de formar una nueva pareja en Buenos Aires.
