A pesar de que varios líderes del clan Cantero están presos, los sucesos que ocurrieron este domingo indican que seguirían activos en el negocio del narcotráfico operando desde la cárcel.

A a raíz del descubrimiento de dos cargamentos que sumaban 600 kilos de marihuana, uno en un depósito en Corrientes y otro en un camión en Chaco que tenía como destino a Rosario, se llevaron a cabo este fin de semana 44 allanamientos en la ciudad, en Ibarlucea y en Granadero Baigorria que dejaron 21 detenidos, entre ellos personas vinculadas a la banda Los Monos.

Lo novedoso de los allanamientos, la mayoría realizados en zona sur, fue que en pleno centro de la ciudad se descubrió una cocina de cocaína, en Corrientes al 1300. Mientras que en Dorrego y Wheelwright se encontraron 5 kilos de droga.

Se secuestraron, además, 12 kilos de droga –entre cocaína y marihuana–, cuatro armas y otros tantos vehículos que servirían a la investigación.

Ariel Máximo “Guille” Cantero y Emanuel “Ema” Chamorro, actualmente presos, están implicados como organizadores. La esposa del primero fue incluso detenida durante una visita a la cárcel de Piñero. También quedó detenido entre los operativos Diego Cuello, sospechado por la cocina de la chacra de Alvear, liberado dos meses atrás.

En los operativos trabajaron más de cien agentes bajo las órdenes de los jueces federales Mario Gambacorta y Marcelo Bailaque.

Consultado por LT2, Carlos Varela, abogado de algunos de los miembros del clan Cantero, se mostró sorprendido por este “cambio de escenario”. Confirmó que algunos de los detenidos son clientes suyos y miembros de la familia Cantero y anticipó nuevo cargos contra ellos.