El espacio Ni Una Menos de la ciudad de Santa Fe pidió hoy la destitución del fiscal que supuestamente debió haber intervenido en las denuncias previas por violencia de género de Romina Dusso contra su ex pareja, quien está imputado de haber asesinado a cuatro familiares de ella horas después de esos incidentes.

La Mesa de dicho espacio presentó esta mañana su denuncia ante el fiscal general santafesino Julio De Olazábal para que inició un proceso de investigación y remoción del instructor judicial Andrés Marchi.

En una conferencia de prensa, una de las abogadas de NiUnaMenos, Lucila Puyol, sostuvo que Romina (20) «dio los pasos correctos para ser protegida y la Justicia se desentendió de su suerte».

«Nuestra exigencia es que se cumplan las leyes que protegen a las mujeres y por eso le pedimos al fiscal general De Olazábal que inicie un proceso de investigación y remoción de Marchi, a quien denunciamos penalmente por incumplimiento de los deberes de funcionario público y abuso de autoridad», sostuvo la letrada.

Según Puyol, el fiscal Marchi «no siguió el protocolo ante casos de violencia de género, con una conducta negligente».

«Ante los hechos consumados e irreversibles exigimos una condena ejemplar para el asesino y la destitución de Marchi», agregó.

Por su parte, Marco Feruglio (25), la ex pareja de Romina, fue trasladado hoy a la cárcel de Coronda, luego de que ayer le dictaron la prisión preventiva por los homicidios de su ex suegro Gustavo Dusso (45), su ex cuñada Camila (15), su ex suegra Claudia Oliva (44) y de la pareja de ésta, Nicolás Estrubia (32).

Oliva y Estrubia fueron asesinados a puñaladas la madrugada del sábado último en una vivienda de la localidad de Sauce Viejo y horas después ocurrió lo mismo con Gustavo y su hija Camila en un departamento de la capital santafesina, a unos 22 kilómetros de distancia de la primera escena del crimen.

En un documento difundido ayer tras la audiencia de prisión preventiva de Feruglio, NiUnaMenos indicó que «el día 23 de diciembre a las 20.15, el fiscal Andrés Marchi recibió desde la Comisaría de la Mujer de Santo Tomé la comunicación de la situación de violencia machista por la que atravesó Romina Dusso; sin embargo, el fiscal consideró lesiones leves una quebradura de mano y un golpe de patada en la cabeza».

Según este texto, Marchi «no comunicó (la situación) a la Unidad Especial de Violencia contra la Mujer ni al juez de turno en la órbita Civil, tampoco sugirió el ingreso de Romina y su grupo familiar al Programa Provincial de Acompañamiento y Protección de Víctimas y Testigos, no ordenó la detención del agresor ni solicitó ninguna medida de protección especial para la víctima, dejándola en completo desamparo».

 

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