Por Alejandro Maidana

La Coordinación Regional Sur del Equipo Nacional de Pastoral Aborigen (Endepa) informa que las Comunidades Mapuche Tehuelche “Lof Lefimi”, “Los Pino”, “Mallin de los Cual” y “Chacay Oeste y Laguna Fría”, han presentado ante la justicia provincial un recurso de amparo con el fin de que la Legislatura cumpla con el deber estatal de consultar y permitir la participación institucional de los pueblos originarios, en relación al proyecto de ley de zonificación minera en la Meseta central.

El pedido de las Comunidades se fundamenta en la Constitución Nacional, el Pacto de San José de Costa Rica y el Convenio Nro. 169 de la Organización Internacional del Trabajo, que obligan a los Estados a establecer mecanismos institucionales de participación y consulta con las autoridades propias de los pueblos indígenas cada vez que se prevean medidas legislativas susceptibles de afectarlos directamente, tal como ocurre con el proyecto de zonificación minera.

Desde Endepa exhortan a las autoridades de la Provincia de Chubut, especialmente a la presidencia y los miembros de la Legislatura Provincial a cumplir con la Constitución y con los tratados internacionales y cesar en su actitud violatoria de los derechos humanos, a fin de evitar ulteriores consecuencias graves tanto para el Pueblo Mapuche Tehuelche, como para el Estado.

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Quién también brindó reflexionó sobre el amparo y el legítimo reclamo de los pueblos indígenas de la región, fue Juan Manuel Salgado, abogado de las comunidades. “La provincia ha sido muy renuente a aplicar tratados internacionales, en DDHH y de pueblos originarios, es de gran contenido racista, similar a lo sucedido en la Campaña del Desierto”. Salgado no dudó en afirmar que “el proyecto de zonificación minera está herido de muerte”.

Una provincia rehén de las corporaciones y un poder político afín a las mismas

La actividad petrolera en Chubut solo ha cosechado privilegios para pocos, sembrando una pavorosa desigualdad para muchos. Las promesas de transformación que empujarían a resolver las problemáticas sociales que acarrea ese sureño lugar, se siguen fundiendo en falaces discursos que solo ofician de ariete para que los commodities sigan siendo aquellos que prestidigiten el destino de los pueblos.

A la actividad petrolera, única y enquistada matriz económica, le rinden pleitesía los distintos gobiernos que se han repartido el poder en una provincia que parece no tener ninguna alternativa sustentable que pueda hacerle frente a la inequidad reinante. Pero como si esto fuera poco, las corporaciones mineras cuando huelen miseria, se acercan a ofrecer las mismas recetas, pero con otro membrete, espejitos de colores aggiornados a los tiempos que corren.

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Los pulpos mineros solo comparten sus regalías con la mesa chica, con esa que nada derrama para el pueblo, abonando con cianuro una miseria creciente en un país que carga en su interior más de 20 millones de pobres. El modelo extractivista no va más, urge la necesidad de impulsar una alternativa sustentable, que cobije, incluya y pueda saciar las necesidades básicas de las enormes mayorías excluidas, es por ello que el pueblo consciente de Chubut no deja de gritar por una independencia que lo libere de las corporaciones.

Zulma Usqueda es vecina de Comodoro Rivadavia, integra el Foro Social y Ambiental de la Patagonia, en diálogo con Conclusión indicó que “la situación que estamos atravesando es desesperante, los delincuentes políticos han asaltado el gobierno, gente a la cual no se les puede presentar ni siquiera un proyecto de ley. Hoy en cuestión de horas te derrumban un trabajo de meses, de mucho debate, de mucha lucha, y todo esto en medio de una pandemia, esta construcción surgió y se fortaleció a pesar de las distintas vertientes de pensamientos del pueblo. Hemos podido consolidar una resistencia que involucra tanto a pueblos originarios como a gente urbana, jóvenes y viejos, y a todos ellos los ningunean”.

El accionar político es cuasi delincuencial, tanto del ministro de Seguridad (Massoni), como del gobernador (Arcioni). Ya no nos representan, son una casta con conductas psicópatas, se nos ríen en la cara.

La Legislatura de Chubut rechazó la iniciativa popular que buscaba prohibir la megaminería, así fue como el proyecto impulsado por la Unión de Asambleas de Comunidades de Chubut que contaba con la firma de 30.000 ciudadanos, fue desestimada. “El accionar político es cuasi delincuencial, podemos citar tanto al Ministro de Seguridad de la Provincia, Federico Massoni, como al Gobernador Mariano Arcioni, el primero moviéndose desde la ilegalidad, y el segundo no respetando siquiera el derecho mínimo de las y los trabajadores del estado. Por ello no nos sorprende lo que han votado las y los diputados, desoyendo la iniciativa popular, ya que tienen la caradurez de expresar opiniones completamente a favor de las empresas mineras, incluso aquellos que son de Comodoro Rivadavia y que conocen en carne propia el escarnio al que somete al pueblo la explotación petrolera. Sin embargo, utilizan los vetustos argumentos de que estas ciudades generan riqueza y terminan sosteniendo a todos los otros pueblos, pero omiten decir que ellos no controlan a las empresas, llevándose éstas todas las riquezas del suelo y no <derramando> absolutamente nada para el pueblo.

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La provincia del petróleo, de los commodities y el extractivismo, sigue siendo expoliada mientras que las condiciones básicas de vida siguen sin estar garantizadas. “Hoy en la provincia muchas escuelas se encuentran cerradas por problemas edilicios, sumada a la problemática salarial, los hospitales en Comodoro Rivadavia, una ciudad de 400 mil habitantes, cuentan con una terapia intensiva para tan solo 7 camas. Esta es una ciudad con mucho trabajo informal, destacando que la canasta básica para una familia de Comodoro, es de $80.000, y si bien un sueldo de petrolero supera los $100.000, los alquileres junto al costo de vida, son altísimos. Nosotros vemos que la riqueza que extraen de este lugar, fluye a otros territorios o al exterior, pero acá no queda nada, pese a esto pretenden profundizar una política que va en ese camino. Si bien un gobierno pensó en su momento cambiar la matriz productiva, y que con el dinero que iba a dejar el petróleo esa matriz se iba a desarrollar alternativamente con energías limpias, jamás pasó. Las únicas que utilizan molinos eólicos para seguir extrayendo petróleo, son las empresas expoliadoras.

Comodoro Rivadavia es una ciudad netamente extractivista que lleva más de 100 años de disciplinamiento, de miedo, de vergüenza; la necesidad de revertir esta historia es imprescindible.

Consultada sobre qué futuro avizora sobre esta historia de lucha resiliente, Usqueda indicó que “lamentablemente no vemos una salida, ya que lo que la gente propone no es solamente desoído, también es bastardeado por estas personas. Ya no nos representan, son una casta delincuencial con conductas psicópatas, ya que se nos ríen en la cara mientras no cesan en la toma de medidas de ajuste que siguen profundizando la desigualdad. Lo que sucede aquí sucede en América Latina, una profundización de la violencia, nos quieren empujar al caos, ya que cansados de no encontrar respuestas y viendo pisoteados nuestros derechos, llegamos a los cortes de ruta o a tomar la Municipalidad, como fue el caso de Esquel. El descontento social va en aumento”.

El desgaste de una lucha desigual, lleva a quiénes estoicamente se plantan desde la dignidad, a replantearse un sinfín de resoluciones.  “Desde lo particular esta situación me ha llevado a repensarme e interpelarme profundamente, ya que, si bien tengo la convicción suficiente para defender este tipo de causas, también tengo familia y un hijo por el cual brindarme. Si bien ingresamos a estas luchas por ellos, por las generaciones futuras y nuestra vida, a veces es conveniente sentarse un ratito, hacer un alto en el camino, bajar un cambio, para poder pensar como seguir. Comodoro Rivadavia es una ciudad netamente extractivista que lleva más de 100 años de disciplinamiento, de miedo, de vergüenza, y la necesidad de revertir esta historia es imprescindible”.