Fueron varios los juzgados del Palacio de Tribunales porteño que recibieron en los últimos años a distintas personas que dijeron acudir por la búsqueda de distintos cargos con una promesa de sueldo muy alto: todos fueron contactados por una persona que les prometía acceder a diferentes puestos de trabajo como chofer, administrativos y otros.

Voceros judiciales señalaron, que el 7 de septiembre pasado un hombre acudió al juzgado criminal y correccional 4 del Palacio de Tribunales para presentarse a la búsqueda de un puesto de chofer del juez a cargo. El señor, quien había trabajado en la línea de colectivos 503, dijo que fue contactado por un tal Alejandro Maidana para ese cargo, por el cual percibiría un sueldo de una suma cercana a los 200 mil pesos.

Sin embargo, la víctima terminó estafada. Contó que Maidana le exigió 1.500 pesos como gastos de formularios, entre otras cosas, para averiguación de antecedentes penales. Incluso, le comentó que estaban vacantes otros tres puestos laborales del juzgado y con sueldos muy altos, por lo cual también contactó a otras víctimas, indicaron fuentes judiciales.

A  todas ellas les pidió 1.500 pesos y les decía cuándo presentarse en el juzgado para tener la entrevista y acceder al cargo. Cuando la víctima original vio al titular del juzgado 4, se enteró que había sido estafado.

En ese mismo juzgado, hace tres años, una decena de personas se habían presentado en búsqueda de supuestos cargos laborales. Todos dijeron haber sido contactados por Maidana quien previo cobrarles datos de trámite, les franqueó el acceso al juzgado.

Por su parte, la jueza en lo penal, Alejandra Provitola tomó la denuncia y accedió a la fotografía que las víctimas le aportaron del acusado que surge de su perfil de WhatsApp.

Al verificar los datos, faltaba la identificación del estafador, pues en todos los casos utilizó la de Maidana, que era falsa, pero fue una tarea fácil, ya que la actuación de esa persona era famosa en el Palacio de Tribunales.

Es que otro magistrado, Darío Bonanno lo había procesado y enviado a juicio por una estafa similar en el edificio del fuero penal económico, de la calle Avenida de los Inmigrantes. Por ese caso, Claudio Sanabria, quien utilizaba la falsa identidad de Maidana, fue condenado a una pena en suspenso y dejado en libertad.

Así, las estafas siguieron e incluso el hombre no sólo simulaba con documentación la posibilidad de acceder a un cargo a las víctimas, sino que además los hacía visitar distintos edificios judiciales y se mostraba como alguien que conocía los distintos lugares.

Por los antecedentes y teniendo en cuenta que era la misma modalidad, el hombre fue identificado por la jueza Provitola y fue procesado por cuatro hechos de estafa y quedó detenido, señalaron fuentes judiciales.

Sin embargo, la historia de la estafa no concluyó con estas cuatro víctimas, puesto que la magistrada giró su expediente a otro juzgado donde esta misma persona también es investigada por otras estafas que cometió años anteriores y utilizando una misma modalidad.