Por Florencia Vizzi
En el marco de la conmoción que vive la ciudad por la muerte de Gerardo Escobar, el joven rosarino de 23 años que había desaparecido en la madrugada del viernes 14 de agosto en las inmediaciones de Tucumán al 1100 tras haber pasado la noche en el bar “La Tienda” y fue hallado sin vida por tres pescadores flotando en el río Paraná en la tarde del viernes 21, Conclusión accedió a una entrevista con el titular del Servicio Público Provincial de Defensa Penal, el defensor general Gabriel Ganón; con Luciana Escobar, hermana del joven fallecido y el perito de parte de la defensoría que presenció la autopsia, Víctor Moglia.
Desde los primeros días de la desaparición de Escobar, el defensor general se mostró muy crítico con el curso de la investigación y la postura de la fiscalía. Cuando, finalmente, sobrevino el peor de los desenlaces, Ganón públicamente cuestionó a la fiscalía por, según él lo entiende, intentar desviar el curso de la investigación y tejer hipótesis apresuradas sobre el informe preliminar de la autopsia.
Gabriel Ganón, defensor general de al provincia.
“La situación nos preocupa -comenzó a explicar el defensor provincial- porque la fiscalía demuestra demasiado interés en correr el eje de la investigación del lugar dónde se lo ve por última vez con vida a Gerardo, y parece que por una causa mágica terminó flotando en el río. El informe preliminar de la autopsia no prueba absolutamente nada. Es más, el médico forense explicó que, si bien aún faltan una serie de pruebas de laboratorio, en principio para él, Gerardo no habría muerto ahogado. Por ejemplo, no tenía agua en el estómago y los pulmones tampoco presentaban las características que se dan en un ahogamiento. Tenía golpes, tenía un golpe a la altura del hígado, en el costado derecho, y también tenía sospechosamente inflamados los testículos y esto es raro. Generalmente en las personas que mueren ahogadas no se ve”.
Para Ganón, es posible que esa inflamación en los testículos sea consecuencia de fuertes golpes. Además, expresó que es importante tener presentes las averiguaciones que por su cuenta habían hecho los familiares y amigos del muchacho: “En lo que quiero insistir es en la investigación que hizo la familia y los amigos de Gerardo en un primer momento, que llegaron hasta un domicilio, que era la dirección de un patovica, y allí se encontraron 13 celulares y un chaleco antibalas de la policía. Y la verdad, yo no creo que haya muchos ciudadanos que tengan ese tipo de elementos en su casa”. Y continuó: “También insisto en que se quiere correr la investigación del punto neurálgico que fue La Tienda. Este fue el último lugar en el que se lo vio con vida. En las filmaciones que publicó Rosario 3 se ve que allí hubo un incidente, y en el cual nosotros creemos que fue golpeado. Qué es lo que pasó después de ese incidente no lo sabemos. Luego aparece en el río. Pero el lugar dónde tiene que enfocarse la investigación, por sentido común lo decimos, es en La Tienda. ¿Qué es lo que pasó en La Tienda? ¿Qué es lo que hay allí? ¿Por qué estaba funcionando cuando no tiene habilitación municipal? ¿Qué es lo que pasa en ese lugar? ¿Quiénes son los dueños, que vinculación tiene el sitio con la policía?”.
En cuanto a las cámaras que se encuentran en la zona del boliche, Ganón expresó: “Se pidieron imágenes, por lo menos esto es lo que nos informó la fiscalía que estaba interviniendo, que se pidieron las imágenes de las cámaras cercanas a La Tienda y algunas de esas imágenes se habían borrado, no sabemos por qué”. “Por otro lado –continuó- nos sigue llamando la atención esta pista falsa del colectivero que dijo que lo vio”.
Luciana, hermana de Gerardo Escobar
En este punto de la entrevista con Conclusión, intervino Luciana, la hermana de Gerardo, quien hasta ahora se había mantenido en silencio: “Yo hablé con el colectivero y le pedí información, si nos podíamos juntar, y él lo que me comunicó, por teléfono, es que estaba seguro de que la persona que vio era mi hermano. Me aseguró que ha visto fotos que la fiscalía le había mostrado, y dijo estar completamente seguro de que era Gerardo. Después, a mí me muestran una filmación en fiscalía, de la esquina donde se supone que mi hermano bajó, filmación que vi tres veces, y sin ninguna duda, te digo que ese no era mi hermano… y este colectivero a mí me aseguró que sí, que mi hermano había tomado ese colectivo, pero no, no era, no era….”, recordó.
“Esto es similar a lo que pasó con Franco Casco –retomó Ganón- cuando los pastores protestantes decían que el chico había estado en esa parroquia, y luego apareció flotando en el río. Pero cuando la familia de Casco vio los videos desmintieron que esa persona haya sido Franco”.
Consultado sobre el papel desempeñado por el “patovica” al que se le allanó el domicilio, el funcionario manifestó: “No está siendo investigado, a pesar de todo lo que se encontró en la casa, está fuera de la investigación. Entonces, vuelvo a preguntar: ¿por qué hay tanta insistencia de la fiscalía en desvincular a La Tienda de la investigación, si ese fue el último lugar en que se vio a Gerardo con vida?”.
En cuanto a las versiones que situaron al joven en la comisaría 8ª, Luciana Escobar le contó a Conclusión que “ese fue un dato anónimo y, según la versión que le dio la fiscalía, se realizó un allanamiento en la seccional, y se secuestraron los libros y que no había nada que indicara que Gerardo hubiera estado allí”.
Tanto el defensor general, como la hermana de Gerardo, se refirieron a las versiones de que Gerardo había roto el espejo de un auto que sería propiedad de la encargada del bar, y en ese momento fue increpado por el “patovica” en cuestión. Ambos dicen no saber con exactitud qué es lo que pasó. “Algún incidente hubo», remarcó Ganón. Y agregó: «Pero no sabemos cuál”.
“Hasta ahora –aclaró Luciana– nunca hemos visto esas imágenes. Solamente lo que se ha mostrado, se ven patovicas y las encargadas del local mirando hacia la esquina donde está pasando algo. Lo que nosotros creemos es que eso que pasó allí tiene que ver con mi hermano, pero, a más de una semana, todavía no nos han mostrado ese material, tantas cámaras que hay y todavía no me han mostrado nada”.
“Además -vuelve a intervenir Ganon– casualmente los videos de las cámaras privadas que hay en esa zona hay tres estudios jurídicos que dicen que ya no tienen más las imágenes de esa noche”.
En cuanto a la autopsia, el perito de parte de la defensoría Víctor Moglia dialogó con Conclusión y contó: “Lo que figura en el acta no es lo que dice la fiscal, hay que saber leer el acta. La fiscal Fabbro, además, no estuvo presente en la autopsia. Lo correcto, en todo caso, hubiera sido que hablara el fiscal Sánchez, quien fue el que estuvo presente en la autopsia”. Y agregó: “Lo que dijo Fabbro no se corresponde con el informe preliminar, porque hay cuestiones que se soslayaron. Eso fue un informe previo, dónde no se explican los por qué de las acciones forenses, por qué se pidió un estudio óseo, por ejemplo”.
Preguntado sobre si es habitual que se divulgue con tanta rapidez un informe preliminar, Ganón expresó que «no es normal, es muy apresurado de parte de la fiscalía”.
Por su parte, Luciana Escobar se mostró molesta en ese punto: “Hablan de algo que no se sabe todavía. Los análisis se están haciendo ahora, el informe preliminar no es algo definitivo” y afirmó que “hasta que no se tengan todas las pruebas suficientes para demostrar que mi hermano se arrojó al agua, yo no voy a decir que Gerardo se tiró. Si yo tengo que decir, en algún momento, mi hermano se suicidó, lo voy a hacer, delante de quien sea, pero mientras tanto, a mí me queda la duda, y tienen que demostrarlo”.
En ese sentido, al ser consultada por Conclusión sobre si piensa que hay alguna posibilidad de que Gerardo se haya provocado la muerte en forma intencional, Luciana respondió con mucha seguridad: “Conociéndolo muy bien a mi hermano, digo que no. No sé, tal vez algo le pasaba y no lo quería contar. Pero yo vivía con él las 24 horas, y estaba dedicado a su trabajo y a sus estudios. Era una persona muy responsable, por eso a mí me extrañó tanto que ese día no haya aparecido en casa, porque era muy responsable, se levantaba todos los días a las cinco de la mañana para ir a trabajar”.
Luciana Escobar
Con apariencia calma, pero voz algo temblorosa, relató sus primeros momentos del día en que Gerardo desapareció: “Ese viernes me levanté, nosotros tenemos las habitaciones pegadas, y veo que estaba la moto y la ropa de trabajo, y eso me pareció muy extraño, porque él no era de faltar al trabajo. Lo estuve llamando ese día desde las 11 de la mañana hasta las 3 de la tarde. El celular sonaba y me pasaba al contestador. Pero después de las 3 de la tarde no sonó más”.
“Lo único que pido -agregó Luciana- es que cualquier persona que tenga algún dato, por mínimo que sea, que por favor nos ayude. Esto le puede pasar a cualquiera, no se lo deseo a nadie… cualquier información que tengan, que nos la hagan saber, para esclarecer todo esto, se los pido de corazón”.
