MIéRCOLES, 27 DE NOV

¿Quieren destruir las obras sociales sindicales? 

Tras advertir que el sistema de obras sociales está en déficit y que este año ese rojo podría superar los 132 mil millones de pesos, la secretaría de Acción Social de la CGT desarrolló un documento con propuestas para recuperar el equilibrio.

Por Alberto Buela

 

La secretaría de Acción Social de la CGT advirtió en un informe que el sistema de obras sociales está en déficit y que este año ese rojo podría superar los 132 mil millones de pesos. “El costo del Programa Médico Obligatorio supera el ingreso promedio de las obras sociales, y a gran parte de ese déficit lo están cubriendo las organizaciones gremiales”, indicó la central obrera. Entre las propuestas que ha elevado al gobierno para darle solución figuran la creación de una canasta básica de servicios que reemplace al Programa Médico Obligatorio y la implementación de un fondo específico para financiar la educación y el transporte de las personas con discapacidad.

“La cápita promedio del sistema a marzo de 2023 es de $8.604. Con este valor como referencia vemos que el 33% de las obras sociales tienen un ingreso promedio por encima de este valor, mientras que las restantes no llegan a la media del sistema”, plantea el informe, que alerta sobre que “el costo estimado del Programa Médico Obligatorio supera el promedio de ingreso”, lo que hace suponer que la mayoría de las obras sociales del Sistema Nacional del Seguro de Salud no logran cubrir.

Entre los rubros más onerosos para el sostenimiento de las obras sociales, el informe señala a las prestaciones por discapacidad. En este sentido, indica que sus costos han aumentado de manera desequilibrada.

Dos de sus ítems no son estrictamente médicos. Se trata de Educación y Transporte, que se llevan 47 de cada cien pesos.

“Los subsidios automáticos representan el segundo ítem de distribución automática del Fondo Solidario”, indica el informe, mientras que el Sistema Único de Reintegros (SUR) es el tercer ítem de distribución de recursos del FSR. Este “no es un ítem obligatorio ni automático, sino que depende de que haya excedente en los fondos para distribuir”. En este marco, “dada la evolución del gasto en discapacidad, a la fecha, existen más de $38.000 millones entre solicitudes y expedientes SUR analizados que no se pueden pagar por falta de fondos, cifra que va creciendo dinámicamente”, agrega el análisis.

En su proyección para 2023, el informe anticipa que el sistemas de obras sociales terminaría el año con un déficit de 132.610 millones de pesos.

La secretaria de Acción Social de la CGT desarrolló un documento con propuestas para recuperar el equilibrio del sistema de obras sociales. Entre otras, contempla la elaboración “de una canasta básica de servicios organizada por líneas de cuidado que reemplace al actual sistema de Prestaciones Médicas Obligatorias” y la creación de un fondo especial que financie los medicamentos de altísimo costo.

Otras de las propuestas son la creación de un fondo específico para financiar educación y transporte de personas con discapacidad y la adecuación de los esquemas de subsidios financiados desde el fondo solidario de redistribución.

En la actualidad, el sistema de obras sociales nacionales le da cobertura en salud a 14.244.066 beneficiarios mediante 288 obras sociales inscriptas en el registro de la Superintendencia de Servicios de Salud. Entre los beneficiarios hay aproximadamente 12 millones que están dentro del régimen general, mientras que otros dos millones son monotributistas y 255 mil son trabajadoras de casas particulares.

El 70 por ciento de los afiliados pertenecen a un grupo de 40 entidades. A su vez, 75 de cada cien se concentran geográficamente en 5 jurisdicciones: la ciudad de Buenos Aires y las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Mendoza.

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