Aritz Recalde: “El gran legado de Perón es el movimiento sindical porque sigue defendiendo la civilización del trabajo”
El sociólogo, escritor y estudioso del peronismo, repasó la historia de este movimiento popular argentino y ofreció una mirada al respecto de quienes hoy pretenden representarlo. Estimó que gran parte de la dirigencia política “vive muy bien” y hace poco esfuerzo por “la realidad nacional”.
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- Por Redacción Conclusión
- Oct 14, 2020
El sociólogo, escritor y estudioso del peronismo, Aritz Recalde, observó a la Argentina como la construcción en la que intervinieron “los dos grandes modelos de desarrollo que hay en el país”.
En tal sentido, explicó que la historia argentina “se edificó sobre rasgos liberales desde mediados del siglo XIX y un sistema alternativo que es el justicialismo”.
Enseguida, señaló que el movimiento creado por Juan Perón “le legó a las nuevas generaciones un sistema de organizar el poder muy vinculado a las organizaciones libres del pueblo y que llamó la comunidad organizada”.
“Argentina es un país de importante tradición sindical, religiosa y de entidades deportivas y comunitarias”, destacó en una entrevista concedida al programa Aquí, allá y en todas partes, conducido por Hugo López en Radio Síntesis de Conclusión, y agregó que “la revolución justicialista lega la organización del poder a través del comunitarismo del pueblo y lega una cultura política que obliga a la dirigencia a poner al pueblo como sujeto de las políticas de Estado”.
Después de indicar que “otro elemento que lega es un país con una alta tasa de desarrollo industrial que a pesar de las políticas de orden liberal o neoliberal, sigue siendo uno de los países con más alto desarrollo industrial”, recalde rescató que “pese a los desastres en lo que ha estado inmersa, sigue siendo “uno de los más industrializados en América Latina” junto a Brasil y a México.
Más adelante, el especialista se refirió al 17 de octubre de 1945 cuando “el pueblo irrumpe” y se definen dos sectores: “Hay uno de la política que le dice a las Fuerzas Armadas que repriman, y hay otro sector que encarnaba Perón que dice que entramos en el ciclo de las masas y que este proceso de ingreso popular es inevitable”.
“Ensayaron distintas formas de violencia contra los trabajadores como los bombardeos de 1955 y los fusilamientos en 1956 que terminan en la dictadura de 1976 que es una respuesta al 17 de octubre”, aclaró más adelante, para enseguida afirmar que la clase dirigente que se quería “sacar de encima a la clase obrera como sujeto patrón del desarrollo”, colaboró en “empujar a la oligarquía y al imperialismo internacional a sacar a Perón del escenario político”.
Por otra parte, Recalde manifestó que “si se mira el sistema de organización del poder de Perón, en el primer gabinete había hombres del movimiento obrero en algunos ministerios, empresarios en economía, militares en otras áreas y el 30 % de los legisladores peronistas eran de origen radical como el vicepresidente Hortensio Quijano. Era, entonces, un sistema pluripartidario y pluriclasista”.
El peronismo hoy está muy fragmentado porque es una federación de gobernadores, de intendentes, pero creo que el gran legado de Perón es el movimiento sindical porque sigue defendiendo la civilización del trabajo.
En otro sentido, el sociólogo profundizó acerca de la constitución de la sociedad argentina y del justicialismo: “El sindicalismo sigue siendo un sistema de construcción política asentado en la democracia directa porque una elección en un sindicato no se gana desde un canal de televisión, se gana con el afiliado en los pasillos, en las oficinas, en las fábricas o en la chacra”.
“El resto del peronismo es más variopinto y se ha usado el sello del partido para conducir a la gente hacia otras banderas. Y dentro de esa utilización hay sectores liberales, que no tienen nada que ver con el peronismo y sectores liberales de izquierda que tienen poco que ver con el peronismo”, añadió.
Ya metido de lleno en la actualidad, el especialista que “una parte del pueblo está sometido a una tiranía política que tienen los partidos que son cáscaras vacías”.
“Creo que hay que volver a construir una herramienta política que represente algo y no que no sea un instrumento que lo manejen las corporaciones económicas, las roscas oligárquicas de espalda a la gente y los medios de comunicación”, redondeó.
Finalmente, el entrevistado indicó categóricamente: “Muchas veces, sectores de la clase política viven muy bien del esfuerzo pero viven de espalda al pueblo y poco hacen por la realidad nacional”.