Mientras se espera un mayor caudal hídrico proveniente del norte del Litoral, la cantidad de evacuados en todo el territorio de Santa Fe ya asciende a 700 en el marco de las inundaciones que en toda la región arrojan un saldo de más de 20.000.

Jorge Álvarez, ministro de Desarrollo Social, reveló en el marco de una reunión del gabinete provincial celebrada en Rosario que hay más de 700 evacuados, situación que evolucionó la última semana, aunque llevó tranquilidad al señalar que está  «todo está controlado y coordinado con los intendentes y presidentes comunales, principalmente desde la Secretaría de Protección Civil, a cargo de Marcos Escajadillo».

En la ciudad de Santa Fe el nivel del río Paraná ascendió un metro y se intensificaron las tareas en la costa, donde se cuenta con mecanismos para atenuar el impacto de la masa hídrica, para intentar contener el avance de las aguas.

Por la mañana de este martes la Municipalidad dispuso el cierre de las playas hasta que pase la creciente, luego que la Prefectura Naval informara que el río llegó a los 5,99 metros de altura, mientras que 127 personas pertenecientes a 54 familias permanecían evacuadas en la zona costera.

Las autoridades monitoreaban en forma permanente los terraplenes, mientras que se activaron los puntos de bombeo y se cerraron las compuertas en la estaciones.

El acento se ponía en la zona de Colastiné Sur, mientras se recomendaba a la población de la zona abandonar sus hogares.

Andrea Valsagna, vocera de la Municipalidad local, indicó que «se están haciendo algunas obras menores reparación de cárcavas y bolseo, sobre todo en Colastiné Sur».

«Vamos a tratar de reforzar esa defensa lo más que se pueda», sostuvo, mientras reconoció que la situación es riesgosa por la existencia de filtraciones.

«Estamos haciendo un monitoreo muy minucioso porque si bien el terraplén en Colastiné Sur resiste determinada altura, no queremos correr riesgo. Si vemos que hay cualquier inconveniente queremos que las familias, si bien entendemos que no quieren evacuarse, lo hagan por una cuestión de salud», añadió.

En la capital provincial también preocupaba la crecida del río Salado que en las últimas horas se encontraba en 5,79 metros, 1,09 por encima del nivel de alerta, y poblaciones ribereñas mostraban alarma, aunque por el momento no se registraban evacuaciones.