El papa Francisco canonizará el 11 de febrero a la beata María Antonia de Paz y Figueroa, conocida como Mamá Antula, que se convertirá en la primera santa argentina, con una ceremonia en la capilla principal de la Basílica de San Pedro luego de la aprobación a fines del año pasado de un milagro atribuido a su intercesión.

El pontífice celebrará el 11 del mes que viene a las 9.30 locales (5.30 de Argentina) la «Santa Misa y canonización de la beata María Antonia di San Giuseppe de Paz y Figueroa», conocida como la beata de los Ejercicios Espirituales, según la agenda confirmada de Francisco por fuentes del Vaticano.

María Antonia di San Giuseppe de Paz y Figueroa había sido beatificada en 2016 en Santiago del Estero luego de que el papa autorizara la publicación de un milagro por la sanación de una religiosa, de la congregación de las Hijas del Divino Salvador, quien habría recuperado la salud en 1904 por intercesión de la fundadora y madre espiritual de esta congregación.

¿En qué consiste el proceso de beatificación?

El proceso de beatificación tiene por objeto realizar una investigación exhaustiva de la vida y obra de una persona con fama de santidad, para que pueda ser venerada como modelo de vida y ayude a otros fieles a seguir a Cristo.

¿Cuáles son los requisitos que se deben cumplir para beatificar a una persona y luego canonizarla?

Es necesario determinar si esa persona ha practicado heroicamente las virtudes, es decir, si vivió una vida santa haciendo lo ordinario que correspondía a su estado de vida en forma extraordinaria: por amor a Dios y a todos los demás. También, el proceso incluye acreditar un milagro a través de su intercesión.

Una vez establecido que un siervo de Dios, ha vivido en fidelidad a la gracia de Dios heroicamente sus virtudes, y además se acredita que ha obrado un segundo milagro, sucedido con fecha posterior a la beatificación, el santo padre con la recomendación de la Congregación para las Causas de los Santos, aprueba el decreto de canonización.

“El fin de dichas causas es recoger las pruebas para alcanzar la certeza moral acerca de las virtudes heroicas o del martirio del Siervo de Dios del que se pide la beatificación y la canonización”.

La fórmula de canonización no se encuentra en ningún libro litúrgico. Por ello, el maestro de las celebraciones litúrgicas del santo padre la imprime junto con todas las oraciones y ritos propios en un folleto que es justo del tamaño del Misal Romano, y lo coloca dentro. Así que el acólito sostiene el misal, pero el papa en realidad está leyendo el folleto que preparó la oficina de las celebraciones litúrgicas.